El agua termal de las caldas, única de España con estas propiedades, da un salto más y se cuela en el campo de la alta cosmética. La ovetense Olaya García ha creado un producto con más de diez utilidades, con otros tantos beneficios para la piel, y cuyos beneficios destinará en parte a la investigación del melanoma.

"Es un concentrado que fusiona el agua termal de Las Caldas con el agua marina de Formentera, que posee unas características únicas a nivel medicinal gracias a la posidonia, una planta milenaria que ocupa más de 780 kilómetros de pradera en la isla y que oxigena sus aguas", explica la propietaria de la marca de alta cosmética Beseaskin, promotora de Seathermal.

Formada en la rama de empresariales, una alergia al sol despertó su curiosidad por los activos producidos por las abejas y por las plantas. "Descubrí que mi alergia era a los componentes de los protectores solares, no al sol, y eso me llevó a crear una línea de spa y de alimentación del organismo". Con el agua como base, este nuevo producto, unisex y apto para todo tipo de pieles, sirve como desmaquillante, fijador de maquillaje, after sun, after shave y tónico facial. Sus ventajas también son múltiples. Mejora la circulación, la hidratación, purifica la piel, la limpia, la alimenta... "Y además es antioxidante y 'antiaging'. Evita el envejecimiento de la piel porque hace que el ph esté alcalino".

Todos los elementos que componen este producto son naturales y extraídos de estos dos territorios. "La primera mención a las propiedades curativas de este agua fueron en el siglo XVII, por eso estamos encantados con que una asturiana haya dado un paso más y haya sacado partido a todos sus beneficios en un producto", explicaba ayer, durante la presentación del agua termal, Fernando Sánchez Vallina, director de Las Caldas Villa Termal.

Su venta se limitará a tiendas especializadas, farmacias y parafarmacias, y una parte de sus beneficios irán destinados a la investigación sobre el cáncer de piel y sus tratamientos.