Los trabajadores de la Auxiliar de Recaudación, empresa que desde 2008 gestiona los tributos de la ciudad, exigieron ayer al gobierno local que mantenga su puesto de trabajo y aseguraron que, si no se les ofrece una solución, iniciarán movilizaciones en defensa de su empleo. El contrato que tiene la empresa (42 trabajadores) con el Ayuntamiento finaliza este año, y la intención del tripartito es remunicipalizar el servicio para ceder la gestión al Ente Público de Servicios Tributarios, que depende del Principado, con quien está negociando ya el gobierno local.

El concejal de Economía, Rubén Rosón, avanzó ayer que se reunirá con los trabajadores el próximo miércoles y aseguró que, en caso de que el servicio se remunicipalice, el ente público necesitará ampliar la plantilla y que estos trabajadores podrán optar al concurso de las plazas que salgan.

Rosón, en realidad, habló una hora después de que los trabajadores compareciesen en la sede de UGT para exigir una solución. Entonces, ni siquiera sabían que tenían una cita la semana que viene con los responsables políticos para abordar la situación. De hecho, aseguraron que, tras una primera reunión el 8 de julio, solicitaron en tres ocasiones un nuevo encuentro, sin éxito.

Los trabajadores de la empresa tacharon de "incoherente" al tripartito porque, aseguraron, "prometían [durante la campaña] la defensa de los trabajadores y la lucha por un empleo digno" y ahora "se desentienden de todos nosotros no aportando ninguna solución a nuestro futuro laboral". En un comunicado leído por Maite Álvarez, responsable del área de recursos humanos de la empresa, los empleados denuncian la "total indiferencia" ante los despidos y aseguran que "resulta intolerable" que lo hagan quienes "organizan boicots y formulan reclamaciones a otras empresas como el Reconquista o Coca-Cola".

Acompañada de Liliana Mera, Iris Pereda y María Jesús Castañeira, todas ellas empleadas, Maite Álvarez señaló que los empleados de la Auxiliar de Recaudación no piden "privilegios" sino "conservar nuestros puestos de trabajo" y defendió que su tarea, llevada a cabo por profesionales con una antigüedad media de 11 años, ha sido todos estos años "satisfactoria" y "reconocida por los actuales regidores municipales".

Rosón aseguró después que se intentará llegar a una solución y que, en el caso de que se el ente público se haga con el servicio, "estos trabajadores van a tener la oportunidad de optar a estas plazas" y así "obtener una plaza con condiciones laborales más ventajosas". Además, añadió que en los pliegos, si los hubiese, se trataría de incluir la subrogación de los empleados.

El edil de Economía indicó que llevan semanas negociando con el ente público y que ya han recibido un primer informe que avanza un ahorro para el Ayuntamiento de cuatro millones en el coste del servicio. Rosón dio datos del coste del servicio, pero no informó de la recaudación que le garantiza el ente público que, según un estudio del PP adelantado ayer por este diario, sería de diez millones menos anuales. Según el informe de los populares, Oviedo perdería 7 millones al año si cede el servicio al Principado. "Está hecho con datos de 2011 que no se corresponden con la realidad", replicó Rosón, quien agregó que las nuevas condiciones del ente incluyen la recaudación de todas las tasas.

El edil de Somos criticó que Oviedo sea el único ayuntamiento asturiano con este servicio privatizado y recordó que en 2008, cuando se firmó el contrato con la Auxiliar de Recaudación, "el propietario de la empresa compartía lazos con el entonces Alcalde, Gabino de Lorenzo, al igual que con el gerente".