El presunto asesino de Imran, el niño asesinado el pasado octubre en Vallobín cuando no había cumplido dos años, permanece en el módulo de ingresos de la cárcel de Villabona desde el pasado mes de junio, cuando fue trasladado a Asturias desde Mansilla de las Mulas para ser juzgado por un asunto de tráfico. La situación, atípica, se debe a las amenazas que ha recibido de otros presos, por el tremendo rechazo social de los hechos que se le imputan: el asesinato de un menor. Por este motivo había sido trasladado con anterioridad a León. Sin embargo, según ha podido saber este periódico, desde junio el padrastro de Imran permanece en la parte de ingresos de Villabona, sin contacto con otros presos. La madre del pequeño, Fadila C. S., también permanece en prisión preventiva a la espera de juicio en la misma cárcel de Villabona.
Los dos serán juzgados por un tribunal popular cuando concluya la instrucción del caso. La práctica totalidad de las pruebas han sido practicadas ya, a la espera de una declaración por videoconferencia, desde Málaga, prevista para el mes de septiembre de una amiga de Fadila. La muerte del pequeño Imran conmocionó a la ciudad el pasado otoño, cuando su cuerpo sin vida apareció dentro de una maleta junto a las vías del tren.
