Un perro de raza peligrosa, suelto y muy agresivo, deambuló ayer por la mañana por Ventanielles y la Tenderina, atacando a otros dos perros, causando a uno de ellos heridas graves y dejando a su dueña con magulladuras. El animal, que según la Policía Local, se había escapado de una finca próxima, acabó buscando refugio en el interior de un establecimiento comercial de la Tenderina Baja, donde los agentes lo localizaron y, finalmente, fue capturado por los operarios de la perrera municipal.

Los hechos sucedieron a primera hora de la mañana de ayer, alrededor de las nueve. La Policía Local ya estaba tras la pista del perro, pues la noche anterior, según fuentes policiales, algunos vecinos habían dado la alarma de que un pitbull andaba suelto por la zona. Los agentes estaban buscándolo cuando comenzaron los ataques.

El animal, adulto y de un tamaño normal para su raza, según refirió un testigo, atacó a dos perros. A uno de ellos le fracturó un hueso de un mordisco, y el animal tuvo que ser trasladado a un clínica veterinaria para ser intervenido. Su dueña también sufrió algunas heridas.

El pitbull buscó refugio en una tienda, donde en ese momento sólo había una empleada, que salió huyendo. Los agentes lo encerraron en el establecimiento y llamaron a la perrera municipal. Sus operarios acudieron con una furgoneta a recogerlo. A su llegada a la perrera municipal intentaron acceder al chip con la información del animal, pero el perro estaba tan excitado que les resultó imposible.

La Policía Local dio con los propietarios del pitbull durante el día de ayer. El animal escapó de una finca en el Paseo de los Pensionistas rompiendo la correa con la que estaba atado, según fuentes policiales.

El sacrificio de un cachorro de pitbull en la perrera municipal obtuvo una gran resonancia social a principio del veranos. En el mes de junio, el alcalde Wenceslao López dio la orden de que no se sacrifiquen animales en la perrera municipal sin un informe veterinario previo.