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La norma de bodas civiles cambiará para evitar que los ediles eludan casar a gays

El tripartito prohibirá a los funcionarios que avisen con antelación de las uniones homosexuales a los concejales "Todos los enlaces son iguales", dice Taboada

Ana Taboada, Wenceslao López y Manuel González, en el Ayuntamiento. J. RUS

El gobierno local debatirá hoy en junta de gobierno la norma sobre celebración de bodas civiles en el Ayuntamiento. El tripartito (Somos, PSOE e IU) quiere modificar ciertos "hábitos" establecidos "durante el anterior mandato" para evitar que los concejales puedan eludir casar a parejas homosexuales. La propuesta la lleva la vicealcaldesa -y alcaldesa en funciones- Ana Taboada (Somos), quien planteará la unificación de criterios sobre el reparto y el anuncio de los enlaces. Somos quiere evitar que los funcionarios encargados avisen con antelación a los ediles, "como se venía haciendo hasta ahora", de cuáles son las bodas homosexuales y cuántas hay cada semana. Esta información previa habría permitido a los concejales discordantes del anterior equipo de gobierno (PP) evitar tener que casar a parejas del mismo sexo.

Taboada explica que durante estas semanas en el gobierno ha detectado que en el Ayuntamiento existe esa costumbre de avisar previamente de las bodas gays. "Advertimos de que eso existía, que previamente se avisaba sólo de las bodas homosexuales. Y queremos que no se vuelva a hacer. Queremos homogeneizarlo todo. No hay que significar unas bodas respecto de las otras. Todas son iguales", asegura la vicealcaldesa, quien añade que "ningún concejal debe ser reticente a casar a gays". El asunto se debatirá esta mañana en la junta de gobierno. Taboada leerá una declaración a fin de que que "esa forma de actuar" se termine porque "es una cuestión anacrónica".

Las bodas civiles celebradas en el Ayuntamiento de Oviedo son oficiadas por los concejales del equipo de gobierno, salvo que los novios pidan expresamente a un concejal de la oposición. Durante el anterior mandato, los concejales populares establecieron un sistema de turnos rotatorio, de manera que cada fin de semana le tocara casar a un concejal. "Si ese fin de semana no se podía, lo asumía el siguiente de la lista", explica el edil Gerardo Antuña, quien asegura que no le consta que ninguno de sus compañeros haya rechazado celebrar una boda porque fuera homosexual. "Nosotros no distinguimos. La boda civil da lo mismo que sea entre personas del mismo sexo que no. Esto no es el siglo XIX. Ese debate está ya muy superado", afirma Antuña, quien señala que él mismo no sólo casó a parejas homosexuales sino que asistió a la celebración posterior. Antuña ve "absurdo" el debate y agrega que, "entre las competencias de los concejales, está celebrar bodas", de la misma manera "que está también el de acudir a misas de los patronos de la ciudad y ellos (por los representantes de Somos) no lo hacen". El verano es la época donde más cantidad de bodas se celebran en Oviedo. De hecho, este fin de semana hay previstas casi una decena y varias de ellas son entre parejas del mismo sexo.

El posicionamiento de los socios del tripartito en favor del colectivo homosexual ya quedó demostrado el pasado mes de junio, cuando se colgó la bandera arco iris en el balcón del Ayuntamiento con motivo de las fiestas del orgullo gay.

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