Si a Óscar Guinea (Oviedo, 1992) llegan a preguntarle hace diez años qué es liberalismo económico, hubiera mirado incrédulo sin saber bien qué decir. Hoy imparte charlas sobre esta cuestión, gracias a la organización internacional Students for Liberty (Estudiantes por la Libertad), de la que es coordinador local de la zona norte de España, entre la que se incluye Asturias.

Su relación con la economía comenzó hace tres años, mientras estudiaba la carrera de derecho en la Universidad de Oviedo: "Me di cuenta de queme interesaba más la economía que el derecho puro", comenta. Así que, al año siguiente, decidió matricularse en el doble grado, que incluye la carrera que ya estaba cursando y administración y dirección de empresas: "Nada más empezar el doble grado, me di cuenta de que esto se me podía dar bien". Y parece que sus resultados académicos le dan la razón: es un alumno destacado dentro de su curso. Tal es su vocación y su buen hacer, que el año pasado consiguió una beca para cursar sus estudios en el Instituto Tecnológico de Pekín: "Fue una experiencia maravillosa. Aprendí mucho de una cultura que dista mucho de las occidentales", afirma.

"Students for Liberty es una organización de gente joven que busca ser una red de apoyo para defender las libertades políticas y económicas de los estudiantes". Así explica Guinea las bases de la organización de la que forma parte. Una agrupación estudiantil con presencia en cuatro continentes -a excepción de África-, en la que se organizan charlas, congresos o mítines, con el fin de "mejorar las condiciones de los estudiantes", subraya Guinea.

"Decidimos montar una filial en Asturias hace un año. Hemos doblado la cantidad de gente en la región. En Oviedo seremos treinta personas", indica. Este joven economista confía en poder atraer a más asturianos a su organización: "En diciembre organizaremos un congreso en Oviedo. Van a venir ponentes muy importante. Espero que venga mucha gente", subraya.

Este joven economista no parece estar muy contento con las políticas laborales de nuestro país: "Nuestro sistema laboral condena a los jóvenes al paro y al mileurismo". Y añade: "Hay que seguir políticas laborales del norte de Europa. La flexibilidad con los horarios es mucho mayor que aquí". Sin embargo, algo con lo que sí parece estar de acuerdo es con la política que la mayoría de las universidades llevan a cabo con sus alumnos: "Me parece fundamental que todos los universitarios realicen prácticas. En la facultad aprendes la teoría, pero hasta que no haces tu trabajo no estás preparado para salir al mundo laboral", asevera.

"Fue uno de los mejores años que recuerdo", resume Guinea con relación a su estancia en el extremo oriente. Un curso académico que dio para mucho: "Me di cuenta de lo que nos diferencia de los chinos. Ellos respetan por sistema a los que tienen el poder, y además son muy colectivistas", asegura. "Me parece asombroso cómo un país que no es democrático tiene tanta riqueza. Dentro de un largo periodo de tiempo será una potencia mundial", pronostica.

Una experiencia que, pese a ser "muy fructífera", no cambia su modo de ver la vida: "No me veo trabajando en China, prefiero Madrid o Londres".