La puesta en marcha de la negociación sobre los distritos del municipio, anunciada el jueves por la concejala de Participación y alcaldesa en funciones, Ana Taboada, ha abierto una profunda brecha vecinal en la ciudad. Treinta y tres asociaciones repartidas por todo el concejo acusan al tripartito (Somos, PSOE e IU) de marginarles y de tratar "con favoritismo" a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO), que, según denuncian, "es sectaria y no defiende a nadie". Estas organizaciones, de hecho, sopesan unirse contra la FAVO y crear una nueva federación que permita a los vecinos de Oviedo "ser más libres y luchar por los intereses de todos".
El asunto de los distritos es la gota que ha colmado el vaso en un enfrentamiento con dos actores diferenciados: a un lado están estas 33 asociaciones (entre ellas las de Vallobín, El Cristo-Montecerrao, La Monxina, San Claudio o la Argañosa) y al otro está la FAVO que, según su presidente Emilio Peña, aglutina a otras 26 asociaciones más.
El desencuentro estalla porque en el primer colectivo entienden que el nuevo gobierno local les veta de las negociaciones sobre los distritos al recibir "exclusivamente" a la FAVO como portavoces vecinales, "cuando no representan ni al diez por ciento de los vecinos y hablan en nombre de todos". Lo cuenta Francisco Javier Fernández, presidente de la asociación de vecinos de Vallobín, que denuncia "vínculos políticos" entre miembros de la FAVO y el PSOE. "Desde que cambió el gobierno nos han marginado. Nos vetan. Si hay gente de ellos (FAVO) que fue en la lista del PSOE: blanco y en botella", explica Fernández, que carga duramente contra Emilio Peña: "Tiene un afán de protagonismo tremendo que no beneficia a nadie. Se erige como portavoz de las asociaciones", añade. Fernández señala que la FAVO "va por libre y no defiende a nadie", y denuncia que "no pase información" de las reuniones con los responsables políticos.
Peña rechaza las acusaciones de Fernández y asegura que informó, "a través de un e-mail", de la reunión que tuvo el pasado jueves con el gobierno sobre los distritos. El presidente de la FAVO defiende la "autonomía" de la organización que dirige y reivindica "el derecho de ir a reuniones sin tener que pedir el permiso a cualquiera". Asimismo, asegura que "no pretendemos representar a todos los vecinos, sino a los asociados", y acusa a Francisco Javier Fernández de "manipular" al resto de asociaciones "para conseguir sus objetivos". Peña reconoce que hay personas en la federación que fueron en la lista del PSOE, pero rechaza que eso tenga algo que ver con el desarrollo de la actividad de la FAVO y replica que en el otro colectivo "hay gente que se presentó por el PP".
Ana Taboada, por su parte, niega que desde el gobierno tripartito se haya marginado a nadie y defiende que la reunión con la FAVO fue "una pendiente que tenían atrasada". La vicealcaldesa promete "ir barrio por barrio" y coger el listado de cada uno para reunirse "con todas las asociaciones". La líder de Somos pide a las asociaciones vecinales que "dejen de un lado sus diferencias" y que "hagan un esfuerzo" para "trabajar por el bien común". "Si realmente lo que les interesa es que los distritos se conformen y haya una verdadera participación ciudadana, lo ideal es que trabajen conjuntamente", señaló la vicealcaldesa.
La puesta en marcha de distritos con más participación es una de las promesas de Somos. La idea de Taboada es reunirse cada jueves con asociaciones para establecer la reforma. La propuesta que presentó el jueves la FAVO, "sin entrar a fondo", fue la de ampliar de cinco a siete los distritos urbanos y de dos a tres los rurales.
