El Ayuntamiento tramita un promedio diario de más de tres expedientes por diferentes infracciones de la ley regional de espectáculos públicos. Se trata de la misma norma por la que el mítico local Cá Beleño, de la calle Martínez Vigil, ha recibido una notificación prohibiendo la celebración de actividades con música en directo y que Somos Oviedo, uno de los tres brazos del tripartito municipal, ha calificado de "obsoleta". Según los datos oficiales a los que ha tenido acceso este periódico, sólo el año pasado, la Policía Local, competente en garantizar el cumplimiento de esta ley autonómica en los municipios de más de 10.000 habitantes, incoó 1.230 expedientes por infringir artículos de la normativa.
La ley que regula los espectáculos públicos en el Principado, aprobada en 2002 por el Gobierno de Vicente Álvarez Areces (PSOE) y desarrollada con un decreto en 2004, aborda aspectos muy diferentes. Así, la mayoría de los expedientes incoados en Oviedo sobre la base de esta legislación no tienen que ver con la música en directo en los bares, sino más bien con el incumplimiento de los horarios de apertura y cierre en locales, así como con las mediciones de ruido, un total de 72 con resultados positivos en 2014. De hecho, desde Cá Beleño han remarcado que su lucha nada tiene que los bares puedan elevar los umbrales de ruido, ni que se amplíen los horarios de cierre, ni que se modifique la norma relativa a la seguridad de los locales.
Además, los locales de ocio nocturno en la ciudad no sólo están sujetos a esta norma, sino que se ven afectados por la aplicación de otras leyes (la de Seguridad Ciudadana), así como por las ordenanzas municipales. Por ejemplo, en cumplimiento de la legislación local, la Policía Local realizó, a demanda de los ciudadanos, 398 intervenciones relacionadas con la normativa de bares y precintos; 496 intervenciones en materia de ruidos; y otras 106 intervenciones relacionadas con el control de licencias de establecimientos.
El debate en torno a la ley regional que tiene competencia exclusiva en materia de espectáculos públicos surgió hace unos días, después de que el local Cá Beleño recibiese una notificación firmada por el concejal de Licencias en el Ayuntamiento de Oviedo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), prohibiendo realizar conciertos con música en directo. "Ha habido una denuncia particular, que no sabemos de quién procede. No ha habido quejas por ruidos. Se nos ha solicitado la licencia para poder ofrecer música en directo. Una licencia que casi podría afirmarse que en realidad no existe", explicaban desde el Cá Beleño, que logró en estos días movilizar a artistas y distintos sectores culturales de la ciudad.
La controversia de la ley, explican, radica en que un bar con licencia para local musical, como el suyo, está preparado técnicamente para emitir música amplificada, con un volumen de hasta 90 decibelios, pero, sin embargo, no se le permite ofrecer "música o canto en vivo", independientemente del volumen. "Para poder ofrecer música en directo se requiere la licencia de discoteca, que ya no se concede a ningún local situado en el casco antiguo", argumentan desde el local.
