La Confederación Hidrográfica del Cantábrico reparará las nuevas conducciones de la red de agua que abastece a Oviedo desde Cabornio, cedidas al Ayuntamiento, pero que no han entrado en funcionamiento al producirse reiteradas averías y reventones en la canalización.
El organismo estatal colocará a lo largo de las tuberías dispositivos antirreventones que funcionan como un sifón y que de forma automática las liberan del aire, evitando la formación de burbujas y la subida de presión que las hace estallar a la altura del municipio de Ribera de Arriba, en localidades como Palomar. Hasta que los trabajos finalicen -están en una fase inicial con el levantamiento de las actas previas a la ocupación de fincas- seguirán utilizándose las viejas conducciones de agua.
El mismo convenio suscrito entre el Ayuntamiento y la Confederación contemplaba la cesión de los nuevos depósitos del Cristo, donde también han surgido anomalías que el organismo estatal está subsanando.