Escombros que se amontonan en una finca particular sin que nadie ponga remedio, casas abandonadas y ruinosas, basura y orines y malos olores. Ése es el panorama que describen los vecinos del barrio del Palais, quienes, hartos de llamar a la puerta de los políticos sin obtener respuesta, han decidido sacar a la luz pública sus reclamaciones.

"Estoy asqueada de esto", se lamenta una mujer, que reside en un bloque de viviendas del Palais y que cada vez que se asoma a la ventana contempla una finca abandonada y una escombrera que cada vez se hace más grande. "Hace una semana llegó un camión y descargó", se queja.

En el Palais, ya en los límites de la ciudad, los vecinos cuentan que hay terrenos comprados en los tiempos de bonanza económica por las constructoras que ahora permanecen desocupados y acumulando porquería. "Nos dicen que en quince o veinte años no tienen previsto edificar nada allí", comenta.

También hay casas deshabitadas, de las que dicen que es preferible no imaginar lo que puede haber en su interior. "Los olores son insoportables", señala una residente en el barrio. En uno de esos edificios apareció hace unos meses el cadáver de un hombre, que había fallecido en su interior sin que nadie reparara en ello.

Las casas de las que hablan los vecinos se encuentran una vez pasado el parque, antes de llegar a la rotonda que hay al final de la calle Doctor Antonio Bascarán Asúnsolo.

En noviembre del año pasado, los tres grupos políticos que entonces conformaban la oposición municipal -IU, PSOE y Foro- se hicieron eco de las protestas de los vecinos, que denunciaban la "desatención pública" en el barrio y la ausencia de actuaciones municipales. Esa dejadez, argumentaban, los estaba "separando" del resto de Oviedo. Nueve meses después, la situación es la misma, se quejan los vecinos, agravada por los escombros y la basura que no cesa de acumularse.

En su día, los vecinos pedían al Ayuntamiento que ampliara el parque público que hay en el barrio, habilitando en un prado contiguo un área de juegos infantiles. Ahora se conforman con que el Consistorio limpie y adecente el barrio. Explican que en los últimos meses han llamado por seis veces a las puertas del Ayuntamiento de Oviedo -la última ayer mismo-, sin conseguir que un Alcalde o un concejal del equipo de gobierno les reciba y atienda sus reclamaciones.

El Palais no dispone de prestaciones tales como un centro social o de estudios, a pesar de que el Ayuntamiento dispone de locales propios en la zona, según los vecinos. El barrio, que hace años no era más que una prolongación de La Tenderina, ha crecido y ha adquirido entidad propia, pero los servicios municipales no han acompañado su crecimiento, a juicio de sus habitantes.