Los vecinos del barrio de La Monxina ya no pueden más. Son tres los bloques de viviendas ocupados por personas que roban, amenazan, y dificultan la convivencia en el vecindario. Teléfonos móviles arrebatados a plena luz del día, atracos a una carnicería, bicicletas que desaparecen... A todo esto se ha sumado, en los últimos días, la presencia de un hombre que hace sus necesidades en bancos, parques, y otras zonas públicas de la zona. Todo esto, según cuentan los que allí viven, que además señalan a este hombre como peligroso y aseguran que les amenaza con un palo cada vez que intentan acercarse a él.

Tras no recibir respuesta, según se quejan, a varias denuncias, innumerables llamadas a la policía, y quejas elevadas hasta la Concejalía de Seguridad Ciudadana y la jefatura de la propia policía, están dispuestos para "salir a la calle" y "tomar medidas" por su propia cuenta.

"Esto ha alcanzado un límite del que ya no podemos pasar, y al final va a terminar pasando una desgracia", afirma Juan José Bolado, presidente de la Asociación de Vecinos de La Monxina. "La gente tiene miedo", subraya Bolado, que dice haber sido amenazado de muerte por este grupo de okupas. "Vas a durar menos que un caramelo a la puerta de un colegio", cuenta que le espetaron cuando les pidió por favor que retirase unos vehículos mal estacionados que cortaban el paso aun grupo de vecinos. "La gente ya me lo ha dicho, si no se toman medidas, van a recurrir a la fuerza", subraya el presidente.

"Pagamos impuestos igual que todo el mundo, ¿por qué no se nos escucha?", clama Bolado. "No podemos seguir viviendo así, la situación es insostenible; cada día vienen vecinos a mi casa con quejas por robos o amenazas". El presidente de la asociación de vecinos lo tiene claro: "Esto es una dejadez de funciones por parte del Ayuntamiento".