No cabe duda alguna que Pruvia es una "gran" parroquia del concejo de Llanera. Y no sólo por la extensión de su terreno; también por quién la habita. Después de varias semanas caleyando por lugares como El Otero, Remoria, La Llomba, Puga, Pruvia de Abajo y Pruvia de Arriba, la despedida tiene lugar desde "Santolaya", otro de los pueblos de esta parroquia y donde se encuentra la urbanización de Soto de Llanera.

En esta zona de Pruvia, en Santolaya, a la sombra de una espectacular panera propiedad del matrimonio formado por Borina Duarte y Francisco Suárez, recuerda este último algunos años de su juventud en la zona conocida como "El cantu de los carneros", tierra donde se ubica actualmente la urbanización Soto de Llanera. "Esa zona se llama así antiguamente. Era entonces una casería inmensa, que tenía 300 días de bueyes en extensión. Allí trabajé yo de obrero. Trabajé en el campo y en la rama del metal también muchos años", afirma este hombre de humor envidiable y gran memoria.

Las necesidades de la parroquia están muy presentes en quienes, cada día, luchan por ella desde Asvepru, la Asociación de Vecinos de Pruvia. Así su presidente, Manuel Valcárcel, junto con un miembro de la misma, Santiago Pérez Pérez, destacan como urgentes dos actuaciones en la parroquia. Una, terminar el saneamiento. "Existe en algunas zonas, pero en otras no lo tienen. Completo lo tienen en el barrio de Granda, y parcial en Fozalguera, La Campana y El Picu. Hay tramos en medio que no tienen colector y bastantes zonas aún sin el saneamiento. Creemos que es fundamental", señala éste. Por su parte, Santiago Pérez recuerda la red de tuberías que distribuye el agua a las casas. "Están obsoletas, hay que cambiarlas; en algunas zonas, por ejemplo donde vivo yo, rompen cada dos por tres y en algunos puntos, inclusive, hay falta de presión".

En materia de equipamiento llevan tiempo reclamando un parque infantil. "Aquí viven cerca de 2.600 personas y sólo tenemos un centro social que debería de ampliar los horarios y la oferta de actividades, que tiene muy pocas. En Pruvia hay mucha tierra comunal y sería, además de un lugar donde disfrutasen los niños, un buen punto de encuentro y comunicación entre los mayores, pues es una parroquia muy extensa y la gente no se conoce y no se relaciona como se relacionaban antes en los pueblos", añade Manuel Valcárcel.

Santiago Pérez añade también una importante necesidad a cubrir: "Aquí cada día hay gente más mayor y que les cuesta tener que desplazarse para seguir algún tratamiento médico o consulta similar. No estaría mal que, como pasa en otras parroquias de Asturias, pudiéramos contar aquí con un consultorio médico que ofreciera servicio un par de veces por semana", afirma. Y, ya puestos a pedir, y para que todos estén bien informados de cuanto les atañe, unos cuantos tablones de anuncios más por sus localidades.