Se ordenó como sacerdote en 2010, a la edad de 31 años, y desde entonces ha atendido las parroquias de San Cristóbal y San Miguel de Quiloño (Castrillón). Con los recientes cambios de destino articulados por el arzobispo Jesús Sanz, José Manuel Vázquez (Avilés, 1979) deja su ciudad natal para trabajar en La Corredoria (Oviedo), una nueva experiencia para uno de los sacerdotes más jóvenes de la región. Ante su marcha, los fieles de San Cristóbal decidieron rendirle el pasado domingo un sentido homenaje como muestra de afecto y gratitud.
-Deja su primer destino como cura y sus parroquianos le organizan un homenaje. Imagino que se trata de una experiencia emocionante.
-Por supuesto, aunque más que emocionado ese día lo viví con pleno agradecimiento de corazón. Nunca quieres irte de una parroquia como ésta, en la que me he sentido tan bien; pero el sí que le di a la Iglesia hace años tiene muchos ecos, y éste es uno de ellos.
-Ahora se traslada a la parroquia de La Corredoria. ¿Qué espera encontrarse allí?
-No tengo ni la menor idea. Cuando llegue a Oviedo veré qué es lo que me piden, pero de momento no conozco el funcionamiento que tienen ni nada de nada.
-Lo que es seguro es que tendrá que atender a más gente.
-Eso está claro, pero me consta que allí voy a asumir una comunidad que ya está trabajando y que funciona bien.
-Usted se ordenó como sacerdote hace un lustro, a la edad de 31 años, lo que no deja de ser un hecho peculiar.
-No lo es tanto. La formación para ser cura hace que resulte imposible que se ordene antes de los 24 años, y ahora mismo hay bastante gente que se está ordenando en torno a la treintena.
-¿Es habitual recibir la llamada de Dios a esas alturas de la vida?
-Yo presentí que iba a ser cura cuando tenía siete años, pero pasé mucho tiempo luchando contra la vocación. Empecé a estudiar trabajo social, luego entré al seminario y tuve épocas de seguir peleando contra esa tendencia... Hasta que cumplí 30 años no entendí que Dios me había elegido a mí y que la guerra estaba perdida.
-Cada vez hay menos sacerdotes. ¿Hay crisis de fe o es la Iglesia como institución la que está en crisis?
-Hay crisis en todas las instituciones y todas han tenido que hacer cambios: partidos políticos, grandes empresas... La Iglesia no ha sido menos y lo está afrontando.
-¿Y la escasez de curas?
-Precisamente en los últimos años estamos viendo que aumenta el número de vocaciones. Dios nunca ha dejado de llamar.
-¿Ayuda la forma de actuar y el mensaje que transmite el Papa Francisco?
-Considero que el Pontífice está dando un gran empujón práctico a la doctrina implantada anteriormente por Juan Pablo II y Benedicto XVI. Está ejecutando el pensamiento de sus predecesores.
-La Iglesia se ha visto salpicada recientemente por casos de abusos a menores. En los últimos días un cura que está siendo investigado por este delito ha sido nombrado por el arzobispado de Córdoba párroco de Espiel, lo que ha causado gran revuelo entre los vecinos. ¿Qué opinión le merece este caso?
-En el caso concreto del cura cordobés creo que habrá que esperar por la resolución de la justicia. Considero que si la Iglesia, con la presión mediática que está viviendo, acepta a este sacerdote será porque han visto algo a su favor. De todos modos, hay que esperar la resolución judicial, porque hasta los curas tenemos presunción de inocencia.
