Guy Joosten, el director de escena de "Las bodas de Fígaro", la producción que el Campoamor estrenará el próximo 15 de noviembre dentro de su XLVIII temporada lírica, ha viajado a Oviedo con dos meses y medio de antelación para seleccionar a los veinte figurantes que actuarán en la representación. Lo ha hecho tan pronto porque quiere que sea perfecta y disponer de tiempo para corregir errores. Con desenfado e ingenio, el escenógrafo belga se dispuso a encontrar a las diez parejas perfectas para acompañar a Fígaro en sus bodas.

Los 150 participantes en las pruebas, que tuvieron lugar en una de las salas de audición de los sótanos del Campoamor, estaban convocados a las seis de la tarde. Fueron numerados -había más mujeres que hombres - y Joosten fue formando las parejas tras lanzarles una mirada general a todos uniendo números. Antes les había explicado que esta producción de "Las bodas de Fígaro" data de 1995 y que con ella ha recorrido toda Europa, hasta recalar en España donde se representa por primera vez en Oviedo. "Algunas de las parejas que he hecho en los "castings" aún están juntas, y con niños pequeños", bromeó.

Ganna Bizmkó superó el primer examen, que consistía en desfilar por un escenario camino a su ficticia pareja y hacer una reverencia. Bizmkó canta en el coro de la Ópera, en Fígaro sólo actúa la mitad de las voces así que ella se ha animado a participar como figurante. Su hija de nueve años, Ana Victoria Camacho, también intervendrá esta temporada en el festival lírico ovetense, como figurante en "La Walquiria". "En 'Otelo', el año pasado, actuamos las dos a la vez, ella como actriz y yo en el coro", comenta. Juan Ramón Paniceres también pasó la primera selección. Lleva años participando en óperas como figurante. "Soy artesano y me gusta la interpretación", explica. En anteriores temporadas ya hizo de extra en "El Murciélago" o en "Sansón y Dalila", cuenta.

Los elegidos tendrán ensayos varios días por la tarde, a partir del 26 de octubre, cobran un sueldo y están dados de alta en la seguridad social. " 'Las bodas de Fígaro' es una ópera de cuatro actos, así que hay que prepararse para una noche larga", advirtió Guy Joosten ayer, bromeando durante las pruebas.