La Federación Española de Fútbol se ha puesto a trabajar y la presencia ayer de una brigada de operarios contratados desde Madrid se hizo notar en la primera impresión que ofrece el Carlos Tartiere. Ya son varias las zonas del campo que presentan un aspecto limpio -principalmente detrás de las porterías y a lo largo de las bandas- después de que el sábado pasado este periódico publicase fotografías en las que aparecían repletas de basura, además de otras dependencias de la instalación en un estado de conservación más que cuestionable.
El estadio del Oviedo presentará un una cara aceptable el sábado, cuando la seleccíon española se enfrente a la de Eslovaquia con motivo de un partido de la fase de clasificación para la Eurocopa del próximo verano en Francia. Los trabajadores que ha contratado la Federación continuarán sus labores durante los próximos días. Aún les queda tarea por delante.
Adecentar los baños, especialmente el situado en el fondo norte, limpiar los asientos -algunos con capas de suciedad de un grosor relevante- y poner en orden los numerosos cuartos que la UEFA exige disponer a lo largo del estadio están la lista de las prioridades que deben quedar resueltas antes del viernes. Ese día, la selección española se entrenará en el municipal ovetense, veinticuatro horas antes de la disputa del encuentro.
El Ayuntamiento ya ha sustituido por su cuenta 31 luminarias fundidas y 300 asientos, además de colaborar, según fuentes municipales, en arreglar el mal estado del césped, con anterioridad, apuntan, a que los especialistas federativos tratasen el terreno de juego, unas semanas atrás.
La Federación Española de Fútbol tomó la decisión de hacerse cargo de poner en orden el Carlos Tartiere para este partido, después que en la ciudad saltase la polémica entre el Real Oviedo y el Ayuntamiento, a causa del mal estado de conservación del estadio. Después de un cruce de reproches, este periódico adelantó ayer que los planes del alcalde, Wenceslao López, son los de hacerse cargo del mantenimiento del Carlos Tartiere de forma permanente, a partir del próximo otoño para evitar que se repitan situaciones como la actual con las instalaciones muy deterioradas. IU sugirió que el Consistorio debía hacerse cargo de todas las obras necesarias en 2016 y que después, debería ceder el mantenimiento al Oviedo.
