Tras la propuesta de IU y el rotundo rechazo del PP, ayer fue el PSOE el que entró de lleno en la controversia generada por la inclusión de la ruta de la Revolución de 1934 en la tercera edición de la Noche Blanca ovetense, programada para la noche del sábado 3 al domingo 4 de octubre. "No se me ocurre mejor lealtad al espíritu de la Noche Blanca que dar valor a las propuestas de la ciudadanía sin apriorismos ni sectarismos", subraya el concejal socialista Diego Valiño, en un escrito que se reproduce de forma íntegra en esta página.

Valiño acusa al exalcalde popular, y actual líder de la oposición, Agustín Iglesias Caunedo, de proclamar un "apocalipsis" injustificado y de acusar a otros de intentar sembrar división cuando es él mismo quien lo hace.

En su argumentación, el edil del PSOE elogia el contenido de la ruta del 34, promovida por la Fundación Juan Muñiz Zapico, dependiente de Comisiones Obreras de Asturias. Se trata, subraya Valiño, de una iniciativa "elaborada con rigurosos criterios históricos" y que "ya ha sido realizada en otras ocasiones".

La ruta que mostrará la huella revolucionaria del 34 ha sido incorporada al catálogo de actividades de la velada por decisión del concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos (IU), a propuesta de la Fundación Juan Muñiz Zapico. En un primer momento, Caunedo manifestó su rechazo arguyendo que "plantear una ruta histórica sobre la Revolución del 34 en la Noche Blanca es destruir la filosofía y la razón de ser de esta iniciativa internacional". La Fundación Juan Muñiz Zapico replicó que esta postura implica "usar a los muertos como arma arrojadiza".

Ayer mismo, Agustín Iglesias Caunedo difundió otro argumentario -recogido en la página 4 de este periódico- en el que indica que afirma: "No entiendo qué 'valor turístico' puede tener una ruta sembrada de sangre inocente y destrucción".