San Mateo 2015 ya está aquí. A las ocho de esta tarde, el tradicional pregón abrirá el telón de los once días festivos que median hasta el próximo día 21. Desde el balcón del Salón de Plenos del Ayuntamiento, los capitanes del Real Oviedo y de su filial (el Vetusta), Diego Cervero y Héctor Fernández, respectivamente, han pronunciado el discurso que ha marcado el inicio oficial de los festejos y la apertura de los chiringuitos.

"No entiendo la ciudad sin el Real Oviedo" decía Cervero en el inicio de su discurso. "Porque desde 1926 este club ha sido el buque insignia del

os valores que esta ciudad lleva por bandera. Un club señor, al que han hecho grande su capacidad de lucha, de orgullo, de valor y de garra".

También tuvo elogios para el equipo y la ciudad Héctor Fernández. "Para Diego y para mí es un orgullo estar aquí arriba, porque sabemos cómo esta ciudad levantó a un equipo que estaba muy tocado, pero nunca hundido. Hasta ese 31 de junio de 2015, en el que hicimos historia. En el

que 20 jugadores empujados por millones de corazones, como el mío, como el vuestro, lograron devolvernos al lugar en el que hoy estamos".

A continuación, se han iniciaido las veladas musicales, que hoy tendrán como principales protagonistas a Los Suaves, en la carpa de La Ería, y a Estrella Morente, en la plaza de la Catedral.

El anhelado ascenso del Oviedo a Segunda División ha vivio hoy una nueva celebración, tardía pero plena de jolgorio, con el protagonismo de dos futbolistas azules que representan la veteranía y la juventud, con la particularidad de que ambos son universitarios. La junta directiva de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) decidió por unanimidad de todos los grupos políticos ofrecer al Oviedo el balcón de la Casa Consistorial para un acto tan emblemático. Además de reconocer el mérito que implica el ascenso de categoría, el gobierno municipal ha valorado lo que esta elección supone para estrechar vínculos entre la ciudadanía y el club.

Diego Cervero (Oviedo, 1983) es, además de jugador de fútbol, médico. Decidió quedarse en el club cuando el equipo descendió a Tercera División. Héctor Fernández, de 22 años, estudia ingeniería de minas.