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El Dolores Medio huele a nuevo

El colegio de la calle La Luna estrena biblioteca, sala de música, despachos y tres aulas y oferta ahora desayunos después de dos años de obras

La fachada del colegio de la calle La Luna. MARÍA GÓMEZ

El colegio Dolores Medio huele a nuevo pese a tener más de un siglo. La comunidad educativa de esta escuela ha vuelto a su inmueble, en la calle La Luna, tras pasar dos años fuera -trasladada a San Pedro de los Arcos- porque la rehabilitación del centro hacía imposible compatibilizar las clases con las obras. Ahora, los profesores y los alumnos estrenan biblioteca y sala de música (que antes no existían) y cuentan con tres aulas y despachos completamente renovados, entre otras mejoras arquitectónicas. Además, la dirección -bajo el mando de Francisco Santos- ultima la puesta en marcha de un servicio de desayuno. "No hemos detectado carencias alimenticias, pero sí la necesidad de compaginar la vida familiar con la laboral", explica el director, que enseña orgulloso recovecos del colegio que antes prefería mantener ocultos.

La actual biblioteca, situada en la bajo cubierta, era una "zona catastrófica" consumida por la carcoma y que en otro tiempo sirvió de vivienda al conserje. Ahora, el claustro de profesores se afana en colocar en las estanterías -hechas a medida por el Ayuntamiento- los libros que antes tenían guardados en los armarios del comedor, mientras el director se encarga de conseguir nuevos fondos bibliográficos. Allí, los libros de la escritora Dolores Medio ocupan un lugar preeminente.

Los despachos de la dirección, jefatura de estudios y secretaría son nuevos "y por fin tienen luz natural" en la primera planta. Para Santos, el mejor ejemplo es "el despachín del jefe de estudios" porque hace dos años estaba en la esquina de un pasillo y apenas dejaba moverse a su titular. En la actualidad, lo que era una mini oficina, ahora es un vestíbulo, y el jefe de estudios está tomando las medidas de la ventana de su nuevo espacio para comprar cortinas.

Los alumnos de los cursos más avanzados de Primaria están encantados de "haber vuelto a su cole", pero también echan de menos a los amigos que dejaron en la escuela de San Pedro de los Arcos, en el Naranco. "Tenían que ir allí en autobús y era algo más complicado para ellos, pero estuvieron muy a gusto, como todos los profesores", explica el director del Dolores Medio, que se incorporó al trabajo a la vuelta de vacaciones varias semanas antes de lo normal "para poner a punto su colegio"; desde limpiar las aulas a decorar las paredes.

La Consejería de Educación rehabilitó el colegio de la calle La Luna en tres fases. En un primer momento renovó la bajo cubierta. A continuación mejoró el aislamiento y la eficiencia térmica, sustituyó la instalación eléctrica, restauró el resto de cubiertas y cambió el suelo desgastado de buena parte del centro. Por último, los operarios sustituyeron varias ventanas y galerías. La segunda y tercera fase generaron un retraso en la ejecución del proyecto inicial de obra.

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