Decenas de niños de La Corredoria participaron ayer en los talleres y el mercadillo benéficos a favor de la investigación del síndrome de Rett, que organizaron dos vecinas del barrio, Luz Castro y Pilar Testa. A todos les unía un objetivo, ver sonreír a Julia, una niña residente en la zona que padece esta enfermedad rara. Y lo consiguieron. Julia se divirtió junto al resto de niños acompañada por sus padres (en la foto), y muchos adultos se animaron a colaborar.