El Gobierno asturiano descartó ayer integrar en el Ente de Servicios Tributarios al personal de La Auxiliar de Recaudación, la empresa contratada por el Ayuntamiento, a la que el tripartito no asegura una prórroga del contrato. "En el caso de que se produzca la encomienda de gestión al Principado por parte del Ayuntamiento, la Administración tiene unos sistemas muy claros de acceso al empleo público", aseguró el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, lo que impediría que el Principado asumiera los empleados de la empresa.
La noticia cayó como una losa sobre los trabajadores de La Auxiliar de Recaudación, que aseguraron, no obstante, que seguirán "luchando" por sus puestos de trabajo. Antonio Rodríguez, uno de sus portavoces, afirmó que la decisión de no renovar el contrato se "ha tomado de manera precipitada tanto desde el punto de vista técnico como desde el coste de personal" y añadió que "seguiremos persiguiendo el objetivo de defender nuestros puestos de trabajo". Los empleados se reunieron ayer con representantes tanto del PP como de Ciudadanos, que les mostraron su apoyo. El concejal popular Eduardo Rodríguez aseguró que "no nos podemos permitir el lujo de perder a trabajadores de esta experiencia". Luis Pacho, edil de Ciudadanos, criticó que "todavía no se sepa cómo se va a plantear la recaudación cuando estamos a punto de entrar en el debate más importante del año, los presupuestos".
