El Ayuntamiento buscará un piso para realojar a la mujer en paro que reside junto a sus tres hijos (de 6, 3 y 2 años) en un chalé construido ilegalmente en el Naranco y que está previsto que sea derribado la próxima semana. Al menos así los aseguraron ayer desde el tripartito local formado por Somos, PSOE e IU. Aunque la versión de la mujer, la sevillana Beatriz Fernández, difiere mucho de los que argumentan desde el Ayuntamiento, ya que asegura que ayer mismo acudió a las oficinas municipales para solicitar una vivienda social.

Mientras, el promotor de la vivienda, considerada ilegal y en pleno parque periurbano del Naranco , el exmarido de Fernández y padre de los niños Alexander Ermakov, aseguró ayer que todo lo sucedido "es culpa del arquitecto" y que el chalé, que se levantó con una licencia para una caseta "se hizo siguiendo sus instrucciones". Paralelamente, Ermakov se mostró "muy sorprendido" de la "rapidez" con la que el Ayuntamiento ha respondido a la petición de su exmujer de paralizar el derribo, previsto para el próximo miércoles, denegando "en un día" la solicitud. Ermakov considera que "si el Ayuntamiento no tuviera algo que esconder no se darían tanta prisa". Y es que la Policía Local entregó ayer a Fernández en mano la decisión de Urbanismo de paralizar la demolición. Desde el Ayuntamiento, Ignacio Fernández del Páramo, concejal de Urbanismo y miembro de Somos, afirmó que el municipio se limitará "a aplicar la legalidad" y ejecutar una sentencia que obliga al derribo del chalé ilegal. Del Páramo asegura que hace tres días puso en conocimiento de la concejalía de Atención a la Personas, en mano de Marisa Ponga (PSOE) y de quien dependen los servicios sociales, la situación de la mujer "para dar una solución al problema habitacional".

De igual forma, Del Páramo evitó valorar las declaraciones de Beatriz Fernández publicadas ayer por LA NUEVA ESPAÑA en las que aseguró que se reunió con el edil para exponerle su caso y que éste se limitó a desearle suerte y se despidió con un "taluegín". "Entiendo que para ella es una situación muy complicada", afirmó. Al mismo tiempo, Ana Taboada, teniente de Alcalde y líder del grupo municipal de la marca local de Podemos, defiende el derribo del chalé ya que se construyó gracias "a una ilegalidad manifiesta" y que no de ejecutar la demolición "estaríamos prevaricando". Taboada lamentó que es "otra de las herencias recibidas" de la anterior Corporación. En esta línea, la concejala de Somos criticó el papel jugado por el exedil de Urbanismo del PP, Alberto Mortera, ahora jefe de gabinete del delegado del Gobierno y exalcalde, Gabino de Lorenzo, en el asunto, al que acusan de mantener "secuestrado" el expediente de la obra durante dos años en su despacho. Mortera declinó ayer dar su versión de lo ocurrido a este periódico.

Mientras, Ermakov anunció que estará presente en el derribo de la que es su casa, y en la que residen su exmujer e hijos tras el divorcio, para defender su actuación. El ciudadano de origen ruso también quiso aclarar que "no soy un millonario que ha abandonado a su familia" y señaló que, además de pagar las pensiones alimentarias de sus hijos, se hace cargo del abono de la hipoteca que pesa sobre el inmueble. Según su cálculos, la construcción del chalé le supuso un desembolso de "más de 200.000 euros". A esta cantidad habría que sumar unos 40.000 euros que costará el derribo, y que, en principio, correrá a cargo del propietario de la construcción.