El presente año se celebra el 80 aniversario de la culminación de las obras del edificio de la Caja Asturiana de Previsión Social, conocido popularmente por la Caja de Previsión, en la plaza del Carbayón.

La antigua sede de la Caja Asturiana de Previsión Social estaba ubicada en la esquina Argüelles-Plaza de la Escandalera, enfrente del teatro Campoamor, en el considerado como el rascacielos de Oviedo a finales de la década de los 20 de pasado siglo.

El antiguo colegio "Los Verdes". El edificio actual durante muchos años sede del Instituto de Previsión se construyó en el solar del colegio "Los Verdes", fundado en 1593, financiado por el canónigo Pedro Suárez y dirigido a la formación de sacerdotes. A partir de la inauguración del seminario en el caserón de Santo Domingo en 1851 "Los Verdes" inician su lento declive. En el verano de 1925 un presbítero de Castropol, J. Rodríguez González en una colaboración de prensa insertada en el diario "El Carbayón" contabilizaba sólo 20 alumnos internos, qué en jornada matinal asistían a clases ya en el seminario. Poco tiempo después el colegio "Los Verdes" cerraba sus añejas instalaciones.

El proyecto de edificio de la Caja de Previsión Social. El notable desarrollo del Ministerio de Trabajo en Asturias en el primer cuarto del siglo XX en la cobertura de prestaciones sociales exigía la dotación de un edificio propio que albergara las distintas secciones de Retiro Obrero, Invalidez, Pensiones, Mutualidades de Previsión, etc. A finales de 1927 la provincia contaba con 2.463 patronos y 91.087 productores. El antiguo solar del colegio "Los Verdes" había sido adquirido por 237.500 pesetas. En el proyecto inicial del arquitecto Rodríguez Bustelo se preveía una altura de seis plantas y un destino inicial para instalaciones de la Caja de la planta baja y el entresuelo. Se comentó la posibilidad de reservar una planta para el Ateneo y el resto para viviendas.

El solar de "Los Verdes" fue también objetivo para Casa de Correos, un viejo proyecto frustrado desde hacía 20 años y que la incompetencia en la construcción de un edificio exclusivo unos años antes para Correos (no permitía el acceso de vehículos al Centro) determinaría un largo aplazamiento hasta finales de los 50 con la nueva sede de La Jirafa.

El desarrollo de las obras y los aplazamientos de su inauguracion. Un nuevo arquitecto, Joaquín Vaquero Palacios, asumiría la dirección de la construcción del edificio en 1934. La Revolución de Octubre y la posterior guerra civil en 1936 aplazaron su inauguración. En el mes de julio de 1936 al estallar la guerra las obras estaban prácticamente ultimadas. El edificio apenas sufrió daños de relieve durante el asedio a pesar de estar ubicada en su terraza una ametralladora que causaba estragos a las fuerza republicanas. En 1941 el edificio ya estaba disponible y se usaban sus instalaciones. Se barajó como fecha posible de inauguración a primeros de septiembre de 1942 y se aplazó sin explicaciones. Se fijó nueva fecha para el 11 de octubre pero una indisposición del Ministro de Trabajo, Girón, obligó a su suspensión, inaugurándose posteriormente.

El desarrollo de las obras había originado cierta expectación entre los ovetenses por su ubicación céntrica y su impacto arquitectónico, realzado por las figuras exteriores de bronce de Goico Aguirre inspirados según comentario de la época en la escuela rusa inducidos probablemente por la ideología del autor. Otra singularidad fue la instalación de puertas giratorias (otras puertas giratorias de la época en Oviedo eran las de los Bancos Herrero y Asturiano y los cafés del Pasaje y Peñalba)

A propósito de las figuras en relieve de la fachada del Instituto de Previsión de Goico Aguirre, un diario ovetense en junio de 1942 lanzó un furibundo ataque a su autor tildando la obra de "muñecos grotescos" y añadía "obra inspirada en el ambiente de los momentos en que se concibió, destacan unas figuras de bronce, mezcla de lo grotesco y monstruoso. En nombre de la ciudad, reclamamos, pedimos, lo que nuestra conciencia nos exige, lo que reclaman, imperativos los más elementales atisbos del culto a lo bello: la desaparición de esos ofensivos muñecos del gran guiñol comunista".

Al margen de los magníficos relieves de Goico, la fachada del edificio no fue precisamente un dechado de calidad ya que a los 15 años de su inauguración, en el verano de 1957, la prensa local ya interesaba la necesidad de su reparación. Finalmente hace unos años fue rehabilitada no exenta de cierta polémica. En noviembre de 2008 la central sindical CSI-CSIF denunciaba los 22 meses desde la instalación de los andamios de las obras y su elevado coste de alquiler: 3.000 euros mensuales.

En definitiva, el edificio del Instituto de Previsión ha estado siempre salpicado de polémicas, que afectaron a su proyecto inicial, costes, relieves y hasta su rehabilitación.