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Balance de los cien primeros días del gobierno tripartito

"El gobierno es un equipo unido, ahora tenemos que aprender a parecerlo"

"Los premios 'Princesa' hay que mantenerlos sí o sí, esa publicidad no se paga ni con cien millones"

Wenceslao López, en el pasillo que conduce a su despacho en el Ayuntamiento de Oviedo. LUISMA MURIAS

Dice Wenceslao López (Oviedo, 1947) que hace tiempo que no atiende a su huerto y a sus orquídeas como le gustaría, que no va a pescar tanto como antes y que echa de menos tiempo para leer algo más que informes. Pero el alcalde socialista de Oviedo, apoyado por Somos e IU, dice también que es feliz, que está haciendo lo que le gusta y que no recuerda el día en que un asunto le privó de dormir. El regidor cumple mañana cien días al frente de la ciudad y se sienta con LA NUEVA ESPAÑA para hacer balance. Su despacho tiene pocas cosas. Del anterior gobierno perduran dos trofeos (de los premios Impulso e Ideas), hay otro más del último partido entre España y Eslovaquia y sigue colgado de la pared un reloj marrón que no funciona y que un día se paró en las 12.25 horas. En su mesa, perfectamente ordenada, hay un ordenador portátil, tres "post its", celo, bolígrafos y dos carpetas con papeles. También allí descansa, por decir algo, su teléfono móvil. Tal vez desde él haga su única consulta diaria al Facebook, porque de su cuenta de Twitter "pasa". Viste traje oscuro y corbata granate. Su discurso, largo y reflexivo, tiene un latiguillo gracioso: "¿Me entiendes?".

-¿Por qué no le gusta que les llamen "tripartito"?

-Porque creo en los equipos. Y esto es un equipo. Tripartito suena a tres y un equipo es uno.

-¿Desgasta ser alcalde?

-Sabía que era intenso. Pero no tengo sensación de desgaste. Estoy bien. Llevo trabajando desde los 15 años. Nada me asusta.

-Resuma brevemente sus primeros cien días al frente de la ciudad.

-Me he volcado en engrasar al equipo, que todos trabajen en la misma dirección y al mismo ritmo. Nos encontramos un Ayuntamiento que es el inverso a lo que quiero. Si quieres hacer cosas fuera, lo primero es arreglar la casa por dentro.

-¿En qué se nota el cambio?

-En muchas cosas. La gente lo dice. Hay un alcalde que habla con todo el mundo, no como antes. Yo no tengo un policía en la puerta. Para resolver los problemas, la gente debe poder llegar a ti. Eso lo hemos hecho. Este Ayuntamiento es pequeño y falta personal en todas las áreas.

-¿Cuántos nuevos trabajadores públicos van a entrar?

-No lo sé aún, pero aumentaremos la plantilla todo lo que podamos. Lo estamos viendo.

-¿De qué se arrepiente?

-De nada. Estamos siendo muy transparentes, contando en tiempo real lo que pensamos. Y eso a veces perjudica. Porque lo que piensas muchas veces no es lo que vas a hacer.

-¿La transparencia es un problema?

-La transparencia, para mí, es contar lo que se va a hacer, no lo que se está pensando. Quizá hemos sido excesivos en contar todo lo que estamos pensando.

-¿Le pesa no tener un discurso unitario?

-Este gobierno es un equipo unido, sólo tenemos que aprender a parecerlo. A nivel de acción estamos más cerca de ser un equipo que a nivel de comunicación.

-¿Por qué?

-Un equipo está integrado por personas. Y, cuando empiezas, las personas tienen su orgullo de aparecer como protagonistas.

-¿Hay prisa por colgarse medallas?

-Hay que procurar unificar las tres voces y el mensaje.

-¿Se le está haciendo difícil el equilibrio con Somos e IU?

-En este equipo de gobierno somos heterogéneos y hay diversidad. Pero creo que estamos consiguiendo crear esa homogeneización y avanzar.

-Da la sensación de que se siente más cómodo con Somos que con IU.

-No tengo esa percepción. Me siento a gusto con los dos. Son dos grupos diferentes y lo asumo.

-¿IU es el verso libre?

-A final de año hay unas elecciones y eso, quieras que no, genera competitividad entre los grupos. Por ahí puede originarse una falta de sintonía.

-Los más críticos le acusan de falta de liderazgo y dicen que la que realmente es alcaldesa es Ana Taboada (Somos).

-Comprendo ese discurso en manos del PP. Pero la gente sabe que no hay nada de eso.

-El concejal Rubén Rosón (Somos) llegó a firmar un bando municipal, que es una competencia sólo del Alcalde.

-Tiene 26 años. Es consecuencia de la edad y no hay que dramatizar. Cometió un error y lo reconoció. El exceso de voluntad por hacer cosas tiene el riesgo de pasarse de frenada. Y nos ha pasado.

-La sensación es que Somos es la parte de las ocurrencias, como lo del HUCA y los refugiados, e IU la de los charcos, como la investigación de los conciertos de San Mateo.

-Tiene su razón de ser. Somos es un grupo nuevo e IU veterano. A Somos se le ocurre una idea y no cuenta 33 antes de proponerla. No valora antes pros y contras. Piensa y propone. Eso no pasará en unos meses. A mí esa situación sólo me incomoda porque la gente puede pensar que improvisamos. Y no es verdad. No improvisamos nada. Estamos corrigiendo las improvisaciones del PP.

-¿Por ejemplo?

-Los proyectos del puente de la Florida o de la Senda Verde.

-¿Qué le parece el papel del PP en la oposición?

-No saben hacerlo. El papel de Caunedo, tras más de dos meses de vacaciones, es muy triste.

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