"Real Straits" actuó el domingo en la plaza de la Catedral tras "Warcry". Una gran noche de la música asturiana en San Mateo. Ángel Miguel, líder de la banda "tributo" a "Dire Straits", desvela dos asuntos clave de esta sesión. De un lado la diferencia respecto al año 2012, en la que, cuenta, se veía un público interesado igualmente, pero más casual. La otra sensación es que ahora, tres años después, el grupo ya observa una fidelidad que da fe de su crecimiento en este tiempo. Hay una tercera evidencia, y es que la banda ha tomado la justa medida a este modelo y las canciones de "Dire Straits", centradas ahora en la gira 1985/1986, la del álbum "Brothers in arms".
Para Ángel Miguel, guitarrista (tiene unas cuantas, por cierto), músico de estudio y de estudios (es profesor del colegio Loyola), actuar en la plaza de la Catedral, que estaba bien poblada de gente, es como volver a la niñez, "donde veíamos nosotros a los artistas", comenta.
El caso es que esta sesión de la plaza de la Catedral, en domingo mateíno y de fuegos artificiales, es la culminación a un año muy bueno para el grupo; año en el que han llenado en las tres ciudades principales de Asturias: Avilés (Santa Cecilia), Gijón (el Botánico) y la sala de cámara del Auditorio de Oviedo. Esos tres conciertos son una significativa muestra de la buena marcha del grupo hasta llegar a esta nueva sesión mateína. La banda aprovechó además para reivindicar la música en directo y ya tuvo sus efectos, puesto que "llevamos mil firmas más desde el primer alegato en el concierto", matizó ayer Ángel Miguel. El buen ritmo de esta época hará que el grupo prosiga girando fuera de Asturias (Valladolid y La Coruña) para, a finales de año, volver a actuar en la región.
Lo cierto es que este concierto de la plaza de la Catedral fue un ejemplo más del apoyo de la gente al grupo. Y ciertamente la afición tararea las canciones de principio a fin, no en vano hablamos de hits absolutos de la historia del pop/rock.
Esto de actuar en la plaza de la Catedral añade un plus más a todo lo contado y es, como explican desde el grupo, llegar a imaginarse cómo tendría que haber sido un concierto de "Dire Straits" al aire libre (ya que ellos suelen actuar en recintos cerrados). Lo cierto es que el modelo funciona y seguramente uno de los secretos es tenerlo todo muy claro, con los pies en la tierra: "el mérito es de Knopfler, que hizo esas canciones", puntualiza el guitarrista asturiano. Algo que queda zanjado con su lema: "No somos los de verdad, pero somos de verdad".
Y así, entre grandes perlas de la música rock, transcurrió un lucido concierto de "Real Straits", el vuelo asturiano de Mark Knopfler y sus "Dire Straits" en plenas fiestas de San Mateo.
