El vicealcalde y concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, "Rivi", asegura que "el 'botellón' es una costumbre cultural que va a perdurar" y que los problemas de inseguridad no provienen de beber en la calle, "sino del comportamiento de algunos jóvenes". El edil hizo estas declaraciones ayer durante el reparto del bollo y el vino en la plaza de España, donde también aprovechó para calificar la organización y seguridad de las fiestas como de "todo un éxito porque han sido las más participativas de los últimos años", y a falta de tener un informe definitivo, señaló que "Protección Civil no ha tenido que atender ni un sólo coma etílico".

El Ayuntamiento puso en marcha en San Mateo una campaña de prevención y concienciación sobre el consumo de bebidas alcohólicas que ofrecía como regalo un palo de selfie (un accesorio para hacerse una foto). La medida coincide con la entrada en vigor de la nueva ley que impide la venta y consumo de alcohol a menores de 18 años (antes la edad límite era 16).

Desde la entrada en vigor de la nueva ley, los menores de 18 años tienen prohibido el consumo de alcohol. Lo contrario supone la comisión de una falta leve que puede ser sancionada con la realización de servicios a la comunidad o programas socioeducativos. Además, el consumo de alcohol en lugares prohibidos, como puede ser los espacios de uso público, es una falta leve por la que pueden imponer sanciones de hasta 600 euros. Varias faltas leves en el mismo año se pueden convertir en una falta grave.

La Policía Local, que colaboró en esta campaña preventiva, está autorizada a intervenir y retirar las bebidas y envases cuando se consuma en espacios públicos. Los agentes se encargaron, además, de valorar si los chavales causaban molestias al vecindario, deterioraron la tranquilidad del entorno, o provocaron situaciones de insalubridad. La campaña también incidió en el hecho de que ser menor no exime al adolescente del pago de la sanción, porque deben responder solidariamente sus padres.

Los vecinos del entorno de la plaza del Paraguas, lugar habitual en estas fiestas para el "botellón", solicitaron la instalación de más contenedores y baños.