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Un San Mateo lleno hasta los topes

Vecinos y hosteleros del centro destacan la masiva afluencia de público a las fiestas de este año y un "desmesurado botellón"

Los restos del "botellón", el domingo por la mañana, en la plaza del Paraguas. LNE

Lleno hasta los topes en el centro y público con menos miedo a rascarse el bolsillo en bares y chiringuitos. Es una de las conclusiones a las que llegan los distintos colectivos que, de una u otra manera, han estado en contacto estos últimos días con la movida que generan las fiestas de San Mateo. Eso sí, como crítica, algunos han destacado un "desmesurado botellón", sobre todo el último fin de semana. Es el caso de los vecinos del Antiguo, que hacen lectura negativa del "llenazo" festivo al referirse a este San Mateo como "el peor" en una década. Los nuevos gestores del gobierno tripartito ya han anunciado cambios para el próximo año, el más destacado, el fin de los conciertos de pago del recinto de La Ería.

Los hosteleros de zonas céntricas como la emblemática Gascona han destacado la gran afluencia de público y buenas ventas. "Nos ha ido bien, los comentarios de los asociados son positivos, sobre todo los dos fines de semana, que ha sido impresionante", explica un portavoz de los hosteleros de Gascona. "Los conciertos de la Catedral eran mejores este año, trajeron más público y eso nos ayudó", señaló. También han aplaudido el nuevo programa municipal para dinamizar las calles "Ohviedo", que llevó al Bulevar de la Sidra la carrera de madreñas, entre otras actividades.

Por su parte, el hostelero de la noche Miguel García, "Miguelo", también ha percibido una "participación masiva" de gente en las fiestas, quitando los días de semana. "Pero fue desmesurado el botellón, desmesurado", recalcó. A su juicio, el Ayuntamiento debería buscar actividades para atraer al público veinteañero, que a su juicio no se ve seducido por la dinámica de los chiringuitos. "La gente más joven no va a los chiringuitos y tampoco a los conciertos de la Catedral. Se deben buscar actividades alternativas", explicó.

Mientras, los responsables de los chiringuitos están satisfechos con San Mateo 2015. "Ha sido uno de los mejores años, todos los días tuvimos el chiringuito lleno y se vendieron más cacharros. No sé si será el ascenso, que se nos conoce más, o que la crisis va pasando...", reflexiona el vicepresidente de la Asociación de Peñas del Real Oviedo (Aparo), Jaime Campillo. Al chiringuito Topu Fartón tampoco le ha ido mal la fiesta con el cambio de ubicación a la plaza del Ayuntamiento. "Creo que las fiestas estuvieron bien. Tranquilas y con mucho ambiente. Nosotros estamos más o menos como el año pasado, tenemos un público bastante fiel, estuvo bien...", comenta Carmen Prado, una de las responsables del chiringuito.

También los taxistas han notado un aluvión de gente y han tenido que reforzar los servicios nocturnos echando más horas. "Se concentró casi todo el público en el centro y había bastantes colas a la hora de cierre de los chiringuitos", sostiene Manuel Arnaldo Alba, de la Asociación de Empresarios del Taxi.

"Se abusó del botellón y del espacio, fue una locura, sobre todo en los alrededores del Paraguas", se quejó Juan García, de la asociación de vecinos del Antiguo, que hizo un llamamiento a la "sensatez". Por contra, la Policía Local sostiene que, en general, la gente "se ha portado bien" y que la fiesta ha seguido una tónica "tranquila", sin altercados destacables. El balance de alcohol se cerró, según sus datos, con un solo coma etílico, en la última noche festiva.

Los comerciantes no han notado mucho incremento de ventas, pero es algo habitual, aseguran. "En San Mateo la gente está de fiesta y septiembre es una época de muchos gastos", opina Marta Pérez, de la Asociación de Autónomos y Comerciantes de Oviedo (Adaco).

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