Oviedo ve con buenos ojos la construcción de la nueva ciudad deportiva del Real Oviedo en El Asturcón para dar salida a los 300.000 metros cuadrados que ocupa el complejo hípico, que lleva años languideciendo y para el que el Ayuntamiento no encuentra salida. En su mayoría, la sociedad civil capitalina aplaude la reconversión del hípico al mundo del fútbol, pero siempre que el proyecto no suponga un gran desembolso económico para el municipio y que no hipoteque al club azul de por vida.
Miguel de la Fuente, decano del Colegio de Economistas, arranca su análisis de forma rotunda. "Me gusta la idea", asevera para añadir que "es el mejor uso que se le puede dar al hípico teniendo en cuenta que el tema de los caballos no está dando la rentabilidad esperada". De la Fuente considera además que el traslado de los azules a la infraestructura que se levantó en tiempos de Gabino de Lorenzo (PP) en la Alcaldía "permitiría aprovechar El Requexón para dar otros servicios a la ciudadanía". El economista defiende que "el futuro de equipos como el Real Oviedo pasa por la cantera, y para eso es necesaria una buena ciudad deportiva. El club la necesita". Pero, a su juicio, todo dependería "de las condiciones económicas y del coste" del proyecto.
El diseño de la idea del Valdebebas azul caería en este caso del lado de los arquitectos. A Joaquín García Menéndez le parece "una salida muy buena" para la que fue "una gran inversión" como la del hípico -tras varios modificados la obra costó 30 millones de euros. "Si no funciona", afirma, "habrá que darle una salida". García Menéndez cree que El Requexón "tampoco es una instalación para un equipo como el Real Oviedo". Aunque el urbanista advierte que la reutilización de El Asturcón para el Real Oviedo "necesitará una inversión muy alta". Por su parte, su compañero de profesión, Víctor García Oviedo descarta la idea partiendo de varias premisas. "Lo primero, hay que saber hacia dónde va Oviedo, cómo se va a plantear la movilidad del área central y qué papel va a tener en todo esto la participación ciudadana". García Oviedo plantea la necesidad de "un plan estratégico para la ciudad" y el desarrollo de un nuevo "PGOU que le dé sustento legal a todo ello". Expuesto esto, el urbanista descarta la ciudad deportiva del Oviedo en El Asturcón ya que su suelo podría destinarse a "un gran centro agroalimentario para desarrollar el potencial del medio rural que se referencia en Oviedo".
Por su parte, Alejandro Braña, presidente del Colegio de Médicos, confía en que si la idea del Ayuntamiento y el Real Oviedo sale adelante "se permita que el fútbol coexista con la hipoterapia". Y es que el jefe de traumatología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) destaca las bondades del trabajo que desde hace años los afectados por parálisis cerebral desarrollan con caballos en El Asturcón. "Sería una lástima que la hipoterapia se perdiese porque mejora la coordinación, el equilibrio y el tono muscular de quien la practica".
¿Y qué opinan quiénes fueron máximos responsables del club azul? El expresidente Eugenio Prieto, bajo cuyo mandato el Real Oviedo cosechó su única clasificación para jugar en Europa, defiende El Requexón ya que "ampliando los accesos sería una ciudad deportiva fantástica, con una buena temperatura y aislada para que no esté cargada de gente, lo que permite entrenar en la intimidad, con tranquilidad". Sobre el proyecto del Ayuntamiento asegura que "lo desconozco" y plantea que "igual es para hacer más campos de entrenamiento".
Mientras, el también expresidente azul, Manuel Lafuente, asegura que "como idea global no me parece mal. El Oviedo necesita una ciudad deportiva porque El Requexón no es el mejor sitio". Aunque bajando al detalle Lafuente señala que "no sé si el Oviedo tendrá dinero para hacer el proyecto. Sí lo tiene el grupo Carso (máximo accionista del club), pero Carso no es el Oviedo. Meterse en la aventura de una ciudad deportiva puede tener un precio demasiado elevado". Y sentencia: "Aunque como idea es estupenda".
"Hay que defender todo lo que sea por el bien de la ciudad y del equipo, pero hay que hacerlo con diálogo". Lo dice el psicoesteta Ramiro Fernández que espera que el debate sobre la ciudad deportiva "cuente con el respaldo de todos para que no alterar al club, ahora que las cosas se están haciendo bien".
