La Fundación Gustavo Bueno no concursará en busca de más subvenciones, después de conocer que el Ayuntamiento no prorrogará el convenio que mantenía con la institución y que, además, eliminará las aportaciones públicas de tipo nominal, de las que se beneficiaba la entidad. Es decir, a partir de ahora, habrá que optar a las ayudas municipales a través de concursos. Y eso no va con la fundación que mantiene y promueve la llamada escuela de filosofía de Oviedo. "No nos vamos a presentar a un concurso público en función de las demandas de una fundación de Cultura. Órganos como este se han convertido en el modo de adular al electorado por parte de los políticos. Si al Ayuntamiento, a los responsables de la ciudad, les interesa nuestra actividad, que nos lo diga, pero no iremos a concursos", explicó ayer a este periódico Gustavo Bueno Sánchez, director de la fundación filosófica.
Tampoco pondrán demasiadas pegas si tienen que dejar su actual sede, la casona del antiguo sanatorio Miñor, en plena avenida de Galicia, cedida a la fundación por el exalcalde Gabino de Lorenzo. "Tenemos un convenio para usarla durante 50 años, firmado en 1998", apunta Bueno Sánchez. "Si lo quieren revisar, que lo revisen. Supongo que tendremos algún derecho legal pero no creo que sea muy complicado echarnos.", reflexiona sin dramatismo el hijo del filósofo.
La Fundación Gustavo Bueno perderá, por tanto, los 54.000 euros que aportaba el Ayuntamiento para el mantenimiento de sus actividades, aunque desde la entidad llega una puntualización, pues "hace tres años que nos arreglamos sin esa aportación, que no hemos recibido aunque está consignada".
Se trata de la ayuda correspondiente al año 2013, que en este momento se encuentra pendiente en el Tribunal de Cuentas, tras las dudas expresadas por la Sindicatura de Cuentas sobre su idoneidad, en un reciente informe donde se tambaleaban numerosas subvenciones del Ayuntamiento de Oviedo.
Gustavo Bueno Sánchez evita entrar en detalles pero señala que siempre han cumplido con toda la documentación que se les ha reclamado. "Parece ser que nos faltaba un documento de la Seguridad Social de hace dos años, que se ha aportado a la hora de solicitar la ayuda de 2015, pues al pedirla se garantiza estar al día con ellos. Son pijaditas, pegas por todas partes. Nos quitan la subvención, que nos la quiten. La fundación tiene vida más allá de las ayudas. Ahora iniciaremos una campaña entre nuestros amigos, sin un solo euro de dinero público", explicó Bueno Sánchez.
El director de la fundación asume la situación. "El sistema filosófico tiene mucha vida después del autor. Si Oviedo es incapaz de ver eso, es normal, la filosofía ha sido históricamente expulsada de las ciudades. No hay problema".
