Han visto la peor cara de su barrio pero hoy están de enhorabuena. La Asociación de Vecinos de Vallobín recibirá el viernes, 2 de octubre, el premio que concede la Jefatura Superior de Policía de Asturias coincidiendo con la festividad de su patronos, los Ángeles Custodios; un reconocimiento que premia la colaboración de los vecinos con el colectivo. "No nos lo esperábamos para nada. Hemos pasado momentos muy duros y siempre hemos trabajado mano a mano con ellos, por eso nos hace especial ilusión que piensen en nosotros para este reconocimiento", asegura Javier Fernández, presidente de la asociación.

Vallobín es uno de los barrios más famosos en los medios de comunicación por episodios trágicos recientes como la aparición del cuerpo sin vida del pequeño Imran dentro de una maleta en las vías del tren; y por el macabro suceso ocurrido en la calle Mariscal Solís, en la noche de San Juan del año 2010. Pero Vallobín es mucho más que eso. "Solo salimos en las noticias por crímenes o por drogas, pero la vida aquí es muy tranquila", apunta Marigel Fernández, vocal de la asociación y residente en el barrio desde que nació, hace más de 50 años. "Hace 25 años, la droga era nuestro principal problema. Todo lo que se movía en Asturias, salía de aquí. Morían drogadictos constantemente. Pero el movimiento vecinal consiguió acabar con eso". Javier Fernández le da la razón. "Yo vivía en el edificio de al lado del principal punto de distribución de droga. Llamábamos a la policía todos los días, y al final conseguimos que un coche estuviera fijo en el portal. A mí me tenían señalado. Pero gracias a la unión de todos, y al excelente trabajo de los agentes, conseguimos acabar con el problema". Ahora, aseguran, Vallobín es un nuevo barrio. "Somos 15.000 vecinos y la mayoría de la población es gente mayor. Gente que lleva aquí toda la vida, por eso nos conocemos todos. Antes nadie quería vivir aquí, pero ahora somos uno de los barrios más cercanos al centro y que tiene de todo. Tenemos parques, colegios, centros de la tercera edad, polideportivos, centros juveniles, pequeño comercio... y además la convivencia es muy buena", cuenta Rosa Suárez, otra de los ocho vocales que forman la asociación, mientras observa por el rabillo del ojo como juega su hija Lara. Además, el próximo mes el barrio mejorará todavía más, porque se iniciarán las obras de ampliación del parque Purificación Tomás. "Tendremos nuevas zonas de juegos infantiles y para que los mayores hagan ejercicio. Será el más completo de la ciudad". Pero en él tienen un problema que esperan solucionar. "Los sudamericanos lo ocupan todos los domingos y no se puede acceder. Además tienen conflictos entre ellos", explica otro vocal, Ignacio Sal del Río. Lleva en el barrio desde hace 5 años y, además de este, tiene claro cuál es el principal problema en la zona. "Las comunicaciones. Se forman atascos enormes en las horas puntas porque no hay salida. El Ayuntamiento nos la prometió hace años, pero seguimos sin ella".

Todos defienden la vuelta de los alcaldes de barrio, por eso, el que fue el suyo durante ocho años, Francisco Rodríguez, ahora vocal de la asociación, será quien recoja el premio el viernes.