"Les Luthiers" encuentra siempre el punto de genialidad en cada obra que estrena, como lo fue con "Lutherapia". Entonces estaba, con su toque especial y personal, Daniel Rabinovich, fallecido el pasado agosto. Como contó su compañero Carlos López Puccio, la orden de su colega durante tantos años era seguir 50 años o más, tal cual resisten los "Stones". Y, como contó con su fina ironía el propio Puccio a LA NUEVA ESPAÑA, el grupo es una democracia perfecta porque "las decisiones se toman por mayoría simple". "Lutherapia" fue un obra inédita tras muchos años; "Chist!" es una antología que capta lo más brillante de su carrera. Y de ahí seguramente aparecerán tramos de "Mastropiero que nunca" y, como también cuenta Puccio, obras sueltas como "El rey enamorado", "La cantata del adelantado Rodrigo Díaz de Carrera" o "La zarzuela de las majas de Bergantín", que siempre son bienvenidas por el público; obras, matizaba Puccio, que "el público asocia a sus vidas".