Los dos partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Oviedo, PP y Ciudadanos, rechazaron ayer la posibilidad de que el tripartito solicitara una quita de la deuda municipal en caso de que encontrara irregularidades en las cuentas, como avanzó ayer este diario. La oposición exige "seriedad" al tripartito, sostiene que el Ayuntamiento tiene una deuda "asumible" y califica de "postureo" la idea planteada por el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos).

El líder del PP, Agustín Iglesias Caunedo, aseguró ayer que las cuentas municipales están "auditadas por la Sindicatura de Cuentas" y pidió "seriedad" al tripartito para cumplir la ley. "Abrir este debate es poco serio. El Ayuntamiento está obligado a cumplir la legislación vigente", dijo, y recordó otros ejemplos similares como "el anuncio de cobrar unos impuestos que no se pueden cobrar" en referencia a la pretensión de hacer pagar a la Iglesia el IBI. Caunedo calificó de "muy sorprendente" que se pretenda contratar a una consultora externa y privada porque "la autoridad para fiscalizar las cuentas es del interventor municipal". El concejal de Ciudadanos, Luis Pacho, aseguró que la idea de Rosón es "postureo" y exigió un plan para pagar la deuda en este mandato. "Oviedo es de las ciudades menos endeudadas de España. Hablar de quitas cuando el Ayuntamiento es capaz de seguir pagando la deuda con naturalidad no ha lugar", dijo. Y defendió que la auditoría la pueden hacer los funcionarios "de manera eficaz y eficiente".

Por otra parte, los dos grupos de la oposición apoyaron al tripartito en su decisión de dar por pagada la operación Calatrava, por la que se le reclama 96 millones de euros. "Lo que habría que hacer es un plan de actuación en caso de que haya una sentencia en contra", apuntó Pacho.