Dos acusados han aceptado este lunes penas que suman 7 años y 9 meses de prisión (cada uno) por el secuestro en Oviedo de un hombre, al que retuvieron, encañonaron y aplicaron descargas eléctricas para intentar conseguir dinero.

La vista oral estaba señalada en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo, aunque el acuerdo alcanzado entre las partes evitó su desarrollo. Otros dos acusados confesaron igualmente su participación en los hechos, uno como autor de un delito de encubrimiento y otra, como cómplice, de amenazas. Un quinto acusado se encuentra en paradero desconocido.

Los hechos sucedieron en febrero de 2014, cuando la víctima, recibió varias llamadas telefónicas de un hombre que le ofrecía la venta de material de hostelería. Concertó una cita.

En otra cita, cuando iba con uno de los acusados circulando por la N-634, dirección Lieres (Siero), le indicó que girara a la derecha, por un camino que hizo sospechar al conductor. Entonces la víctima le dijo al acusado que ya no estaba interesado en los productos, momento en que el hombre sacó una pistola, se la acercó al costado y le dijo: "Esto es un secuestro, tira para arriba porque, si no, te mato aquí".

Siguiendo las indicaciones que recibía del acusado, regresó a la autovía, se desvió a la derecha y llegó a una nave abandonada, en la zona de Marcenado, donde le esperaban dos personas encapuchadas. Tras sentarle y atarle con unas bridas de plástico, le taparon la boca con cinta adhesiva y le exigieron que les dijera dónde tenía dinero.

Finalmente, tras un periodo de dos horas y media aproximadamente, los acusados le dejaron en libertad, acordando que debía entregarles la cantidad de 200.000 euros el día 6 de marzo, sobre las 13 horas, en la parte trasera del hotel Los Pinos, en Siero. Le dijeron que, si no los entregaba, le matarían a él, a su mujer y a su hija. Antes de dejarle ir, aprovechando que se encontraba totalmente atemorizado, le sustrajeron su teléfono móvil y 800 euros que llevaba en el bolsillo delantero izquierdo.

El hombre sufrió traumatismos que no precisaron de más de una asistencia facultativa. Tardó en curar 7 días. Como secuelas le quedaron una mancha sobre el párpado superior izquierdo, insomnio con pesadillas y miedo a salir solo a la calle, compatible con cuadro de estrés postraumático.

El 6 de marzo de 2014, sobre las 19,00 horas, uno de los acusados acudió al hotel Los Pinos y, aparentando estar buscando caracoles, se acercó al lugar que habían acordado para dejar el dinero y comprobó con un palo si se había depositado el rescate, sin encontrarlo. En su lugar, la víctima había dejado en la bolsa un escrito excusándose por no poder entregarlo.

El día 8 de abril de 2014 recibió una carta en la que le solicitaban 50.000 euros más por no haberles entregado la cantidad pactada, le decían que no se olvidaban de él, que nunca se sabía quién podía seguir a su familia y firmaban: "Los que te están perdonando la vida".

Los dos principales acusados reconocieron ser autores de un delito de pertenencia a grupo criminal, otro de detención ilegal, otro continuado de amenazas, otro contra la integridad moral, uno más de robo con intimidación y de una falta de lesiones, con la agravante de disfraz y la atenuante de reparación del daño (abonaron parte de la responsabilidad civil antes del juicio). Un tercer acusado admitió un delito de encubrimiento y una mujer, hija de uno de los principales acusados, reconoció un delito de amenazas, con concepto de cómplice.