"Preocupadas no estamos, pero la verdad es que es inquietante que estemos menguando y no tengamos repuesto". María José Quiroga, "Fifi", no descarta cambiar los estatutos de la Asociación que preside, la de Amas de Casa de Oviedo, para admitir hombres. Las cerca de 90 mujeres que forman parte de la agrupación -que en realidad es una delegación local que pertenece a la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU)- son muy pocas con respecto a décadas atrás.
Ellas achacan la falta de nuevas asociadas a "que los tiempos están cambiando y las mujeres de hoy en día apenas pueden ni respirar". Así lo ve María Moreno, que pone como ejemplo a sus propias hijas: "Una es enfermera y otra profesora. Vamos, que trabajan dentro y fuera de casa".
Todas están de acuerdo en que el concepto de ama de casa ha cambiado y se ha hecho extensible a los hombres, "obligados a hacer exclusivamente las tareas del hogar si están en paro o a repartirse el trabajo con su pareja". Eso sí, "Fifi" matiza que "si una de nosotras fuera ministra de Economía, España iría mejor porque estamos acostumbradas a estirar las pesetas".
Estas amas de casa están decididas a salvar e impulsar su asociación contra viento y marea. "El año pasado estuvimos a punto de desaparecer porque no nos llegaba el dinero, pero al final, entre lo que conseguimos organizando una rifa y las cuotas a fondo perdido que aportaron las delegaciones locales, subsistimos". La presidenta y el resto de la junta directiva se centran ahora en organizar las actividades de la asociación. La mayor parte, cursos, charlas y viajes culturales. Por ejemplo, han conseguido montar una jornada sobre la vulneración de los derechos de los consumidores ante el servicio eléctrico, el 12 de noviembre, en el Auditorio. "Cualquiera puede venir a informarse a nuestra sede, en el antiguo centro de salud de La Corredoria", añade la secretaría técnica de la asociación, Ana María Vélez, que aprovecha para pedir al Ayuntamiento "un local más adecuado".
