Existe dentro de los muros de la Fábrica de Armas "una ciudad oculta", que se extiende sobre una superficie equivalente a la del Oviedo Redondo. Tiene unas doce hectáreas y cuenta con cuarenta mil metros de viales y espacios libres. Ana Carreño ha cotejado las cifras y ha llegado a esa analogía entre el complejo industrial de La Vega, sin actividad desde hace ya tres años, y el Oviedo Antiguo, dos mundos que ella y sus compañeras, Ana Piquero, María Rosa Alba y Kaila San Fabián, que forman parte del grupo de urbanismo de Oviedo del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias, creen que deben conectarse en un futuro no muy lejano.

De cuestiones como esas hablarán en las Jornadas sobre la Fábrica de Armas, organizadas por el organismo colegial los días 14 y 15 de octubre -los próximos miércoles y jueves- y que están abiertas a todo el público. A partir de las siete de la tarde, en la sede que la institución tiene en la calle marqués de Gastañaga, presentarán sus ponencias sobre la historia, el valor patrimonial y las potencialidades del conjunto fabril.

Ana Piquero incide en el "incuestionable valor patrimonial y urbanístico a nivel metropolitano, de ciudad y de barrio" que tiene el complejo de La Vega. María Rosa Alba destaca el aspecto patrimonial "histórico y cultural, necesario pare entender la ciudad". Han tratado, junto al resto de sus compañeras, de dar una visión de la fábrica "de puertas hacia dentro y hacia fuera, ver cómo ha incidido en la ciudad y lo que supuso para ella", explica Alba. También han contemplado sus valores arquitectónicos y han analizado su entorno urbano.

De puertas adentro, cuentan, La Vega estaba organizada como una ciudad en sí misma, con miles de trabajadores en las épocas de más actividad, que disponía dentro de ella de economato, comedores, médico, una escuela de aprendices y una biblioteca.

De vuelta al presente, Ana Carreño se refiere a La Vega como a "un área de oportunidad para el entorno más inmediato" y Alba añade que cualquier actuación en esos terrenos requiere un estudio global de la ciudad, en la que hay otros focos a tener en cuenta como el que ha dejado vacío en el Cristo el traslado del HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias).

Kaila San Fabián completa el estudio del Colegio de Arquitectos sobre la Fábrica de Armas, con un análisis de su configuración espacial y de sus edificios más significativos, y con algunos ejemplos recientes de reutilización del patrimonio industrial.

Sin ir más lejos, María Rosa Alba menciona la intervención en la fábrica de armas de Toledo que reconoce como "un modelo de rehabilitación industrial". Manteniendo su carácter original, explica, sus edificios se han reutilizado con usos universitarios y deportivos. Es importante, subraya Carreño, "dotar de actividad" esos conjuntos para vincularlos a los barrios que los rodean y "coserlos" -la palabra que utiliza Alba- al resto de la ciudad.

Al tratar de la Fábrica de Armas hay infinidad de claves que tocar, la revalorización de San Julián de los Prados y la autopista son algunas de ellas. También de ellas hablarán las cuatro arquitectas en las jornadas sobre La Vega, sacando a la luz el trabajo realizado por el grupo de trabajo que dirige Javier Calzadilla.