La nueva senda verde no llegará hasta el Campo de los Patos, como en un principio estaba previsto. El gobierno tripartito de la ciudad (Somos, PSOE e IU) ha decidido cambiar el proyecto y eliminar la parte urbana de la ruta, que terminará "de momento" en la calle Asensio Bretones, junto a la Ronda Sur. Las obras de ampliación se paralizaron el pasado mes de junio después de que los vecinos de esta vía se quejaran de que el recorrido propuesto por el anterior equipo de gobierno, el del popular Agustín Iglesias Caunedo, invadía los portales y los garajes.
El nuevo proyecto ya está diseñado y, a falta de los trámites administrativos, las obras comenzarán en las próximas semanas. Según ha podido saber este periódico, su presupuesto ronda los 60.000 euros e incluye la construcción de un nuevo túnel en el puente que cruza la Ronda Sur. El objetivo es evitar que los usuarios salgan a la carretera y "corran un peligro innecesario".
De esta forma, la senda conectaría el parque de invierno con el principio de la calle Asensio Bretones a través de dos túneles: el ya construido, que une el barrio de Santo Domingo con el parque de invierno, y el que está por construir, que será "pequeño" y para el que se tendrá que perforar el citado puente. El nuevo proyecto es el fruto de las reuniones entre los vecinos afectados y la concejala de Infraestructuras, Ana Rivas (PSOE), que lleva trabajando en él desde hace varias semanas.
Este itinerario resolverá así el futuro inmediato de una senda muy utilizada por los ovetenses. Nada más acceder a la Alcaldía, el pasado mes de junio, Wenceslao López ordenó paralizar las obras incluidas en el antiguo proyecto, que pretendía unir con una senda el parque de invierno con el Campo de los Patos. López llegó a visitar personalmente la zona y reunirse con los vecinos de los números 44 y 46 de Asensio Bretones, que le pedían una modificación.
Los 51 residentes de estos dos bloques rechazaron el recorrido inicial de la ruta porque, aseguraron, implicaba un fuerte estrechamiento de la acera, que en algunos puntos suponía su supresión. Ninguno se mostró en contra de la senda, pero exigieron que se cambiara el trazado para que no invadiera el acceso a sus viviendas, no les comiera el pavimento y pudieran hacer vida normal.
En un principio, el gobierno municipal pensó en desdoblar la ruta en dos caminos: uno "blando" y de fácil recorrido por la acera ancha de la calle Asensio Bretones, y otro "duro" y con pendiente junto a la carretera, que pasaría cerca del hotel que da a la vía. Sin embargo, esta opción tampoco convenció a los residentes de los otros bloques de la calle, que creyeron que la senda entorpecería la vida diaria y cotidiana de los vecinos. Además, la opción de dejar el recorrido sólo por la Ronda Sur era "inviable" por problemas de accesibilidad.
La decisión de eliminar la parte urbana del recorrido no implica, aseguran fuentes municipales, que en un futuro no se pueda buscar la fórmula de prolongar la senda. En ese caso, los representantes se reunirán con los vecinos afectados para "consensuar" la mejor opción para todos.
La ampliación de la senda verde fue uno de los proyectos aprobados por el antiguo gobierno, que destinó a toda la obra un total de 661.740 euros. Parte de ese dinero se destinó a la rehabilitación integral del corredor del subsuelo de Santo Domingo, en el que hubo que instalar un sistema de iluminación con bombillas de tipo led, además de reparar la pared y canalizar las filtraciones de agua o la pavimentación del suelo. Las obras en el túnel, que causaron problemas en el barrio por los ruidos durante el fin de semana, se acabaron de terminar a principios de este año.
