A Sandra Laria le encantan Rihanna y Beyoncé, pero ayer descubrió algo totalmente distinto en las voces de artistas como Ekaterina Metlova o Vladimir Stoyanov, mucho menos seguidos en "You Tube" y de quienes no tenía noticia hasta la fecha. "Es la primera vez que vengo a la ópera. Es muy diferente. Me han sorprendido sobre todo sus voces, los cambios de tono. Muy bueno, la verdad", afirmó anoche esta estudiante de cuarto de la ESO en el colegio Inmaculada, durante uno de los descansos del ensayo general de "Nabucco". También era la primera experiencia operística para su compañera de clase Lucía Prado, a quien le llamó la atención, por encima de todo, "la escenografía y la coordinación entre las voces de los protagonistas y la orquesta".
Lucía y Sandra son dos de los 500 estudiantes de 13 centros educativos ovetenses invitados por la Fundación Ópera de Oviedo, en virtud de un acuerdo con la Concejalía de Educación del Ayuntamiento ovetense. La asistencia al ensayo de la obra de Verdi -estrenada en el Campoamor el pasado jueves- constituye el primer eslabón de un programa encaminado a acercar la ópera a los centros educativos, en concretos a los estudiantes de Secundaria y Bachillerato.
Uno de los beneficiarios de esta iniciativa es Ronaldo Ghiringhelli, nacido en Paraguay y alumno de primero de Bachillerato del Instituto Alfonso II. Le llamó la atención "la potencia con la que cantan". Este joven no descarta familiarizarse con la ópera, pero por el momento no entra en sus planes incluirla en su catálogo de hobbies prioritarios.
El ensayo de ayer fue una suerte de rito iniciático -bastante más enriquecedor que el del Martes de Campo, por cierto- para medio millar de chicos y chicas de los centros educativos Alfonso II, Aramo, Fundación Masaveu, La Ería, Leopoldo Alas Clarín, Pérez de Ayala, Amor Misericordioso, Amor de Dios, Inmaculada, Nazaret, San Ignacio, Santa Teresa de Jesús y Santo Ángel de la Guarda. Para una mayoría de los jóvenes espectadores era el primer acercamiento a un espectáculo muy distinto de los que suelen frecuentar en vivo o a través de los dispositivos electrónicos entre los que han crecido. A Marta López, alumna de Bachillerato Internacional del San Ignacio, le impresionó de forma particular "la interacción entre la música y las voces; es impresionante". "Me gustaría repetir", apostilló.
La próxima convocatoria de este programa pensado para crear cantera está prevista para el mes de noviembre, con la ópera bufa de Wolfgang Amadeus Mozart "Le Nozze di Figaro".
