Asturias registra anualmente un porcentaje de casos de cáncer de mama "superior a la media española, pero el índice de supervivencia también va en aumento y ya supera con creces el 80 por ciento de los diagnósticos". Así lo puso ayer de relieve en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Margarita Fuente, presidenta de la junta provincial de Asturias de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), durante la mesa redonda que, bajo el epígrafe "Tratamiento integral del cáncer de mama", tuvo lugar con motivo de la celebración, el próximo 19 de octubre, del día internacional dedicado a la enfermedad, que tiene como emblema el lazo rosa.

Fuente, que quiso lanzar un mensaje de optimismo ante el alto porcentaje de éxito en la curación de la enfermedad, destacó el impacto físico y emocional que sufren los pacientes cuando reciben un diagnóstico para el que nunca se está preparado. Así lo expresó también Isabel Sierra, paciente y vicepresidenta de la junta local de Gijón de la AECC, que emocionó al auditorio con su experiencia personal de lucha y tenacidad al haber sido diagnosticada de un linfoma hace años y, más recientemente, de cáncer de mama. "La primera vez estuve dos días llorando, pasé mi duelo y nunca más; a la segunda te preguntas que por qué te tiene que pasar a ti de nuevo", relató. Sierra, que como el resto de los ponentes fue presentada por Margarita Collado, moderadora del acto y vicepresidenta de la AECC, también explicó que durante el proceso de la enfermedad se atraviesan varias etapas. "Una de ellas es la de la negación, queriendo creer que te encuentras perfectamente; luego aterrizas en la realidad". Y para hacer de esa dura situación algo más llevadero, la AECC desarrolla numerosas iniciativas de apoyo, a la vez que es una de las entidades que más recursos dedican a la investigación contra un mal que afecta tanto a mujeres como a hombres.

El cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres de todo el mundo. En Asturias se desarrolla una estrategia global para la prevención, tratamiento y seguimiento del cáncer de mama.

Se recomienda el cribado mediante mamografía cada dos años en las mujeres entre 50 y 69 años. En el seguimiento de las mujeres tras el tratamiento inicial se recomienda la realización de anamnesis y examen físico, una analítica general y una mamografía anual, como indicó la doctora Ana Llaneza, de la unidad de patología mamaria-servicio de cirugía general del HUCA. El doctor Daniel Camporro, jefe de servicio de cirugía plástica y unidad de quemados del HUCA, repasó las diferentes técnicas que se emplean para proceder a la reconstrucción de lo senos tras una intervención. Los facultativos también hicieron hincapié en la gran evolución de los tratamientos durante la segunda mitad del siglo XX. Para la doctora Teresa Sampedro, de oncología médica del Hospital de Cabueñes y unidad de quemados del HUCA, "resulta fundamental abordar un tratamiento integral del cáncer de mama, y los psicólogos tienen cada vez más importancia a la hora de abordar la terapia". Ante la aparición de una célula tumoral, los cinco mecanismos de actuación estriban en: interrumpir el ciclo celular, anular el envío de señales, impedir la vascularización, favorecer el sistema inmunitario y suspender la duplicación del ADN dañado. Ana Llaneza recalcó que aunque se habla del cáncer como de la epidemia de nuestros días, ya aparecen referencias a él en numerosos documentos de la Antigüedad.