El servicio de neurofisiología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) tiene vacante casi la mitad de su plantilla orgánica y algunas de las pruebas que realiza acumulan esperas de hasta seis meses, denunció el sindicato USIPA. Electromiografías, pruebas del sueño o electroencefalogramas forman parte del catálogo de exploraciones diagnósticas que se llevan a cabo en esta disciplina, centrada en enfermedades como la epilepsia, las enfermedades neuromusculares y los males neurodegenerativos.
"La plantilla orgánica de recursos humanos del Sespa recoge que deberían estar contratados nueve facultativos. Desde la jubilación del anterior jefe del servicio, la plantilla real ha pasado a ser de cinco profesionales", subraya USIPA, cuyos representantes enfatizan que "la demanda es mucha, y las listas de espera, excesivas".
La organización sindical observa "desidia o desinterés" en la dirección del servicio y del Hospital ante las demandas sindicales de reforzar la plantilla. Asegura USIPA que, en su intento de "evitar la merma en la calidad asistencial y el aumento de las listas de espera", expuso a la dirección médica del complejo sanitario la necesidad de incorporar a un médico más. Y precisa que la jefa en funciones del servicio, "tras meses de conversaciones", no se avino a solicitar esta medida "aún con la confirmación por su parte de la gran necesidad que existe de contar con un nuevo neurofisiólogo". Consultadas por este periódico, fuentes del HUCA enfatizaron que en la citada área "no hay demoras por encima de los seis meses". Las mismas fuentes agregaron que "hace una semana, la jefa del servicio pidió a la dirección del Hospital la incorporación de un facultativo, y la dirección ha aceptado la propuesta", de modo que actualmente "está en trámite la incorporación de un nuevo especialista". La correspondiente convocatoria será publicada "en breve", precisó el portavoz del centro sanitario.
La neurofisiología es una especialidad poco conocida fuera de los ambientes hospitalarios, pero de importancia decisiva por la colaboración que presta a diversas especialidades, como neurocirugía, neurología, traumatología, pediatría... Desempeña funciones diagnósticas para numerosas patologías del sistema nervioso y un papel fundamental en la lesión neurológica durante cirugías de riesgo, como tumores cerebrales o medulares, párkinson, escoliosis...
USIPA sostiene que el aplazamiento de medidas para reforzar la plantilla no es razonable. "Nos preguntamos por el verdadero motivo de que se produzca esta extraña situación y ninguna de las soluciones que se nos ocurren nos parece plausible. Esta desidia o desinterés, ¿a qué es debida? ¿Es simple dejadez de funciones o existen más intereses ocultos?".
Según el sindicato, "se están derivando pacientes" a una clínica privada "para descargar estas agendas", una medida que no agrada a USIPA. "Consideramos que la contratación de facultativos suficientes para esta especialidad haría posible tanto la disminución de las listas de espera como el fin de la intolerable derivación de pacientes a clínicas privadas", apostilla la organización.
