El gobierno local (Somos, PSOE e IU) impulsará en las próximas semanas, junto al Principado, un nuevo proceso de participación ciudadana para decidir el futuro rediseño de los terrenos del Cristo y Buenavista, que incluyen la parcela del antiguo HUCA, el cuartel de la Policía y la plaza de toros. Será un plan distinto al que organizó el año pasado el Ejecutivo regional y en el que participaron, a través de encuestas, 1.014 personas, que culminó en un documento llamado "dossier ciudadano". Al tripartito le parece "insuficiente" este proceso, "que no fue validado por nadie del Ayuntamiento de Oviedo" y exige otro "más amplio y más ambicioso" para rediseñar "con la gente" una área de más de 23 hectáreas de superficie.

El tripartito quiere un proceso participativo "totalmente nuevo" y duda del concurso internacional de ideas planteado por el Principado, que maneja un plan de viabilidad para la zona que incluye, entre otras actuaciones, el derribo del antiguo edificio del Hospital General y la construcción de unas 800 viviendas. A Somos, que es el partido más votado de los tres y cuya líder, Ana Taboada, ha tomado la delantera para ejercer de portavoz en asuntos de urbanismo (una de las líneas rojas de los podemitas), no le hace gracia lo que le proponen desde el Principado: ni la posibilidad de que allí se construyan 800 casas ni, especialmente, el concurso internacional de ideas para profesionales, un asunto que tiene dividido a los socios, como adelantó el domingo este periódico.

En consecuencia, Somos advierte de que, cuando se analicen las propuestas en junta de gobierno, el próximo viernes, no aceptará un concurso de ideas "dirigido a la especulación". Tampoco lo hará IU, contrario a este modelo, que defiende que "es de la junta de gobierno y no de la FSA de donde tiene que salir un plan urbanístico para la ciudad". Así que la posición de sus socios deja al Alcalde, Wenceslao López, en una tesitura de complicado equilibrio: a un lado tendrá a sus compañeros de partido en Asturias, que dan por hecho que habrá concurso de ideas, y al otro a sus socios en el gobierno de la ciudad, que exigen una negociación previa y que no tienen previsto aceptar ese modelo, al menos si no rebajan el perfil del concurso evitando "planes megalómanos".

Del largo encuentro de ayer con la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, al que acudieron el alcalde socialista Wenceslao López y la vicealcaldesa podemita Ana Taboada (no estuvo ni el concejal de urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, ni nadie en representación de IU), se concluyó que las dos partes, Ayuntamiento y Principado, quieren "cerrar ya" los acuerdos para empezar a trabajar y darle salida a una zona que, aseguran, necesita "ser reanimada con urgencia". Coincidieron también en que hay buena voluntad de llegar a puntos comunes y que la cita fue "positiva". Incluso dejaron entrever una especie de hoja de ruta que, resumida cronológicamente, sería más o menos así: primero un proceso de participación ciudadana, después -y casi de forma paralela- un concurso internacional de ideas, luego una revisión del plan general de ordenación y, finalmente, la aplicación del proyecto que salga adelante. Todo eso irá ahora a junta de gobierno.

De plazos no hablaron, o no los quisieron decir. Se limitaron a informar de que a principios de noviembre volverán a reunirse (una vez se discuta el asunto a nivel municipal) y que hay previsto para ya, para antes de fin de año, un plan de acondicionamiento que unirá la calle Julián Clavería con El Cristo con el objetivo de favorecer la circulación de peatones, bicicletas y automóviles.

La cita, en realidad, sirvió básicamente para que el Principado trasladase a los representantes municipales sus planes para El Cristo. Ahora le toca analizarlo al tripartito. Aparentemente, a juzgar por sus comparecencias, hubo entendimiento y todo fue positivo. Pero escuchando a unos y otros se descubrieron fricciones evidentes entre la postura de Taboada (Somos), que habló primero, y la de la consejera Belén Fernández, que habló la última. Entre medias intervino el Alcalde, Wenceslao López, pero evitó referirse a los asuntos que realmente causaron discrepancia: el proceso de participación y el concurso de ideas.

Sobre el proceso de participación llevado a cabo por el Principado el año pasado, Taboada declaró a LA NUEVA ESPAÑA: "Participaron 1.000 personas y eso no es ni participación ambiciosa ni real. Ellos [por la FSA] lo dan por bueno y nosotros no. Queremos uno más ambicioso y más amplio". Sobre el mismo tema, Belén Fernández señaló: "Fue una iniciativa de participación ciudadana sin precedentes e innovadora. Estamos abiertos y dispuestos a otro, pero eso no significa que el anterior fuera poco ambicioso. Hubo mesas temáticas, expresión de más de 500 ciudadanos, más de 1.000 personas nos dieron su opinión y las redes sociales tenían 40.000 seguidores".

Y sobre el citado concurso internacional de ideas, el choque también fue claro. La Consejera no sólo lo da por hecho ("hay necesidad de cerrar cuanto antes unas bases para que los ciudadanos opinen sobre las alternativas que, siendo viables, más gusten") sino que, aunque rechaza los proyectos "megalómanos", apoya que vengan arquitectos de fuera de la región porque "cuantos más profesionales acudan, mejor" y porque eso "no resta realismo al proceso".

Taboada, por su parte, no es tan partidaria del modelo: "Nos lo han presentado y lo veremos. No queremos espectáculos, concursos que estén dirigidos a la especulación. Hay cosas que tenemos que ver, pero está claro que no queremos grandes proyectistas y sí equipamientos útiles", aseguró la vicealcaldesa a este periódico.

Las posturas están distantes, y en el medio está el Alcalde, que fue quien anunció el concurso de ideas la semana pasada. Ahora tendrá que convencer a sus socios para que lo acepten si quiere reactivar cuanto antes unos terrenos que llevan más de un año abandonados.