Los gatos han conquistado la Fábrica de Armas de La Vega. Una colonia felina de más de treinta animales se ha establecido en los chalets deshabitados de la parcela y se reproduce sin control entre basura y restos de comida putrefacta que los vecinos de La Tenderina Alta lanzan por encima de la verja. La Plataforma Ciudadana Pro Animales de Oviedo ha solicitado al Ministerio de Defensa entrar en el recinto para poner en práctica lo que hace habitualmente por todo el municipio: El método CES (Captura, Esterilización y Suelta).
Esta agrupación -que es algo así como la "patrulla gato"- ya obtuvo el visto bueno en agosto, cuando fue a la fábrica tres tardes seguidas durante cuatro horas. "Sólo nos dio tiempo a limpiar y poco más. Pero ahora lo que queremos es volver en invierno, sin límite horario, y llevar a cabo el CES para desparasitar y esterilizar a los mininos". La presidenta de la plataforma, Sandra Suárez, escribió antes del verano una carta a Defensa y fue varias veces a Delegación del Gobierno, en la plaza de España, hasta conseguir el primer permiso. "Lograr la segunda autorización es complicado. Por eso buscamos el apoyo del Ayuntamiento. Queremos que se ponga en contacto con Defensa para interceder por nosotros".
La "patrulla gato" recibe encargos de los servicios veterinarios municipales, el albergue de animales de La Bolgachina y la población. "Unas veces nos avisa alguien cuando ve un gato con pinta de haber sido abandonado, y otras nos llama gente desesperada por la presencia de colonias enteras cerca de su domicilio", cuenta Sandra. Eso fue lo que pasó en La Tenderina, donde los residentes les alertaron de la insalubridad de la parcela de las antiguas casas de los jefes de La Vega. Con este nivel de llamadas, Sandra y las otras tres mujeres que constituyen la "parte activa" de la Plataforma Ciudadana Pro Animales de Oviedo, siempre llevan una jaula en el coche y buscan gatos en su tiempo libre.
Hay localizadas unas treinta colonias felinas en el municipio. Hasta ahora, la más grande estaba en Las Caldas al tener veinte gatos, pero a falta de poder contabilizar el número exacto de animales que vagan entre los chalets abandonados de la Fábrica de Armas, La Vega tiene posibilidades de ocupar el primer puesto.
En lo que va de 2015, estas mujeres han esterilizado a más de cien gatas (ellas no, sino los dos veterinarios con los que trabajan). Y desde que hace tres años crearon la plataforma, Sandra calcula que habrán intervenido a unos 250 animales. Hacer este trabajo no es fácil ni barato. Para pagar a los veterinarios, conseguir el material, hacer los desplazamientos o comprar alimentos, la "patrulla gato" recibe financiación municipal. "El primer año nos dieron 5.000 euros; el segundo, 6.000; y este ejercicio el Ayuntamiento aprobó darnos 12.000, pero todavía estamos esperando a cobrarlo". La presidenta asegura que su plataforma se está endeudando y por eso sólo interviene en casos muy extremos. "Debemos dos mil y pico euros, que es mucho para un grupo como el nuestro", comenta Sandra, que pese a estas trabas para ayudar a los gatos callejeros, está bastante satisfecha con lo conseguido hasta la fecha, sobre todo en materia judicial
La "patrulla gato" ha denunciado tres casos de maltrato animal en Oviedo y los jueces ya le han dado la razón en uno de ellos. Han impuesto una multa de 500 euros a un hombre por "aplastar a golpes la cabeza a un gato" en la zona de Villafría. Sandra quiere dejar muy claro que "hacer daño a los gatos callejeros está penado" y anima a la sociedad a denunciarlo. Además, recalca que no está prohibido darles de comer en la vía pública. "Tenemos constancia de que todavía hay policías locales que llaman la atención a las personas que lo hacen, pero eso no puede ser".
Este tipo de actuaciones, "fruto del desconocimiento de la ley", es lo único que consigue acabar con la paciencia de Sandra, que está acostumbrada a mantener la calma y esperar. Eso es lo que hace cuando sale a buscar gatos. "Llego al sitio indicado, pongo la jaula en el suelo con algo de comida dentro y espero. Puedo estar horas hasta que entra un gato. Si es hembra, me la llevo al veterinario para que la esterilicen y luego la devuelvo al sitio, pero si es macho lo dejo en paz. Eso sí, muchas veces me voy a mi casa con las manos vacías".
El Ayuntamiento aceptó implantar el método CES en el municipio en 2010 tras una polémica sobre la forma que usaba entonces para impedir la proliferación de gatos callejeros, es decir, sobre el sacrificio de estos animales. Sandra, junto a otros defensores de los felinos, presentó un plan de gestión de colonias basado en la esterilización que convenció al gobierno local. Según la presidenta de la plataforma, este sistema permite controlar al 70 por ciento de los gatos de una colonia, y por tanto, "evita que haya una superpoblación felina en Oviedo, o ahora, en La Vega".
