El tripartito ovetense (Somos, PSOE e IU) no descarta recurrir a los tribunales si el Ministerio de Defensa lleva hasta el final su intención de no devolver al municipio los terrenos de la fábrica de La Vega, que ocupan 120.000 metros cuadrados y que permanecen abandonados desde hace casi tres años. El Alcalde, Wenceslao López, aseguró ayer que, de momento, es "tiempo de diálogo y no de tribunales", pero recordó que existe una "base legal" para que esa parcela sea devuelta al municipio. En concreto, López se refirió a una escritura del año 1856 en la que figura el Ayuntamiento como propietario de unos terrenos que albergan los restos del convento de las Benedictinas, que se desamortizó para centralizar en él todos los talleres de los maestros armeros en 1850. Esa escritura, dijo López, podría ser una prueba válida ante un juez, pese a que la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas de 2003 establece que, transcurridos treinta años de una cesión, no es posible la reversión y que, pasados dos años desde la desafectación sin que el Ayuntamiento recalifique los terrenos, tendría que expropiarlos a precio de mercado.

El Alcalde compareció ayer para explicar la reunión en Defensa que mantuvo el martes y que destapó el domingo este periódico. López se vio con Pedro Argüelles, secretario de Estado de Defensa, y con el responsable de infraestructuras y a los dos les trasladó la petición de recuperar La Vega, algo a lo que Defensa se negó.

Cambio de director

También hablaron de los 55 despedidos de la fábrica de Trubia, que la semana pasada cesó a su director, Francisco Espinosa, por una cuestión de reorganización, y nombró a uno temporal: José Andrés López. Según el Alcalde, Defensa mostró "buena disposición" a mediar con la compañía General Dynamics para buscar una solución que pase por la readmisión. Y anunció, sin dar detalles, que Defensa valora proyectos a medio plazo para dar más carga de trabajo a la fábrica.

El regidor, que estuvo acompañado de los ediles Ana Taboada (Somos), Ana Rivas (PSOE y Cristina Pontón (IU), anunció dos cosas más: que tiene intención de impulsar a corto plazo un centro de interpretación en Trubia (en un laboratorio de la fábrica o en una nave de ladrillo frente al instituto) para salvaguardar el patrimonio "histórico-cultural" que podría ser el "embrión", dijo, de una futura ruta turística. Y también que quiere reactivar un edificio que Defensa tiene en el Milán aprovechando sus bajos para bibliotecas o centros sociales.