"No podemos saber si se dio cuenta o no. Pero si arrolló a varios ciclistas y no se enteró, lo más seguro es que no esté en condiciones de conducir más". Esta reflexión resume la opinión de los ciclistas afectados el pasado domingo por la maniobra de un coche que, al adelantarlos, golpeó a uno de ellos -que sufrió una rotura de clavícula y otras contusiones- y provocó la caída de siete más en Trubia, delante de la Fábrica de Armas. El conductor no se detuvo tras el accidente. Finalmente, anteayer miércoles, y tras un llamamiento de las fuerzas de seguridad para que se entregase, se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Avilés. Posteriormente, ante la Policía Local de Oviedo, reconoció los hechos, pero aseguró que no se había dado cuenta del daño causado. "Igual les di con el carro [un remolque] al adelantar", declaró.
Los cicloturistas perjudicados, todos ellos miembros del Club Ciclista Siglo XXI -antaño denominado Club Ciclista Montecerrao- no quieren ser taxativos a la hora de valorar las palabras del piloto del coche, un avilesino de 70 años. "No puedo saber si es cierto o no que no se enteró. Aunque tengo mi opinión, me quedo mucho más tranquilo pensando que no paró porque no se dio cuenta. No tengo el más mínimo animo de venganza. Sólo me preocupa recuperarme lo más rápido posible para volver a trabajar y ver si soy capaz de montar en bici, que es algo que me encanta y que llevo haciendo más de 20 años", indicó ayer a este periódico el ciclista más afectado, médico del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Quiere buscar una perspectiva positiva: "A ver si esto sirve para que los ciclistas respeten a los conductores y los conductores a los ciclistas, que de todo hay en ambos lados, y se eviten mas accidentes", agregó.
Tampoco tajante, pero sí más crítico, se mostró uno de sus compañeros de expedición. "Me extraña que no se enterara, porque aceleró y golpeó a un ciclista, y eso en principio lo notas. Y después de golpear aceleró más". Los ciclistas no descartan un intento del conductor de mitigar su responsabilidad: "Es lógico que adopte esta postura. Es difícil reconocerlo. Hizo una maniobra incorrecta sin visibilidad, a mucha velocidad, y cuando vio venir otro coche en contra tuvo la reacción instintiva de pegar un volantazo. Una vez que pasa eso, cada uno reacciona de una manera. Lo importante es que responda de lo sucedido". Aunque corresponde al juzgado de guardia calificar los hechos, sobre el papel podría enfrentarse a un delito de conducción temeraria con resultado de lesiones.
"Es cierto que hay gente mayor que puede no darse cuenta. Pero también es verdad que venía detrás de nosotros tocando el claxon y como con prisa, y cometió la imprudencia de dar un volantazo y meterse hacia nosotros. Quizá el carrito no transmite el golpe como el coche, pero sólo con que hubiera mirado por el retrovisor habría visto la montonera que organizó", indicó un tercer afectado.
