Un sindicato policial, el CSIF (SAS) acusó ayer al Ayuntamiento de Oviedo de vulnerar la Ley de seguridad ciudadana por llevar a las calles a trabajadores municipales que no son agentes de la Policía Local "disfrazados" con vestuario que podría llevar a confundirles con policías. Se refirieron en concreto a empleados de los talleres mecánicos de la Policía Local y de los planes de empleo, encargados de colocar las vallas del cordón de seguridad en torno a los actos de la Fundación Princesa de Asturias. Desde el área de Seguridad Ciudadana calificaron ayer de "patochada" la denuncia sindical y aseguraron que los atuendos "no son uniformes, sino prendas descatalogadas".

Sin embargo, el SAS acusa a la Policía Local de "falta de profesionalidad" por tratar de eludir las medidas de seguridad de la Casa Real, uniformando a estos agentes como si fueran policías para evitar su acreditación. "Con motivo de la colocación de las vallas perimetrales para delimitar las zonas de seguridad en el entorno del Auditorio, los operarios del taller mecánico de la Policía Local que realizaron estas labores fueron vestidos de policías locales, evitando así tener que acreditarlos ante la seguridad de la Casa Real", denuncia el SAS.

En el área de Seguridad Ciudadana rechazaron estas acusaciones y criticaron al sindicato por "poner a la vista del público temas de seguridad", lo que podría entrañar "peligros". Además, anunciaron que pondrán la queja sindical en manos de los servicios jurídicos para tomar las medidas legales que fueran oportunas. Las mismas fuentes oficiales de la Policía Local criticaron también al SAS por "tergiversar los hechos", cuando "conocen perfectamente cuáles son los uniformes de la Policía Local de Oviedo y cuáles no".

Para el SAS los hechos que denuncian "se ven agravados" al incorporar a estas labores de colocación de las vallas "a un joven contratado temporalmente mediante el plan de empleo". En este sentido indican que les parece "lamentable que para afrontar la organización de unos Premios que llevan celebrándose en la ciudad más de 30 años, todavía no se hayan establecido unos protocolos adecuados que eviten tener que recurrir a estos trampantojos de dudosa legalidad". Y añaden: "No queremos imaginar qué hubiera ocurrido si algún ciudadano requiere auxilio de estos falsos policías".

Desde el área de Seguridad Ciudadana trataron ayer de restar importancia y credibilidad a esta denuncia. También explicaron que todos los años se sigue el mismo protocolo de actuación y que nunca ha habido problemas. Dicen que las vallas se colocan a requerimiento de la Casa Real y que los trabajadores son personal adscrito a la Policía Local.