Después de setenta años sin representarse los Aguilandeiros de San Xuan de Villapañada volvieron a hacerse oír por los pueblos de la parroquia el 28 de diciembre del pasado año. El principal impulsor de su recuperación es el músico, etnógrafo e investigador de la cultura popular, Xosé Ambás, natural de la parroquia de Ambás, quien ya hace quince años, encuestando por la Villa, obtuvo su primera pista: "teníamos mucho miedo a los aguilandeiros de San Xuan porque venien con las lluecas ya con pellizas d' uvea. Todos los texto míos eren de aguilandos de nenos y este era un aguilando de mozos", explica.

A lo largo de los años Xosé Ambás realizó un intenso trabajo de campo para documentar con la mayor fidelidad posible lo que creía era una mascarada de invierno muy arraigada en la zona y que sin embargo sólo se mantenía viva en la memoria de los mayores del lugar. "Empecé a encuestar sobre ello por los pueblos de la parroquia siempre a personas mayores de 80 años", recuerda. La pasión por recuperar esta tradición la compartió con el escritor e investigador nacido en esta parroquia, Álvaro Valdés.

Tras tener, entre ambos, toda la información necesaria para volver a ponerle vestimenta y cuerpos a los Aguilandeiros de Villapañada, el siguiente paso de Xosé Ambás fue, el año pasado, uno muy grande: recuperarlos de nuevo y continuar con esta tradición en los años veniderps. "Organicé una xunta vecinal con el pueblo de San Xuan. Fai 70 años que perdistéis esta tradición y queremos recuperala. Tenemos xente pa facelo pero necesitamos vuestra colaboración y contar con más", dijo entonces. Fundamental fue también el trabajo conjunto con Álvaro Valdés así como también del grupo tradicional Xeitu, de Oviedo, a quien les propuso participar en el proyecto de forma activa. "Aceptaron a la primera y se pusieron a trabayar sin descanso para que todo estuviera a punto para el 28 de diciembre". Los miembros de Xeitu no sólo elaboraron toda la vestimenta de todos los personajes, sino que les dieron vida cuando los Aguilandeiros, en diciembre del año pasado, regresaron al presente después de 70 años en el olvido.

En menos de dos meses estuvo todo listo y así fue como el 28 de diciembre de 2014 volvieron a recorrer los pueblos de la parroquia, yendo casa por casa pidiendo el aguinaldo, personajes como el escobón, el médico, la dama y el galán, el vieyu y la vieya, la cenicera, el cura, el afeitón, el oso, su amo y el diablo y dos parejas de maragatos junto con un músico que no va mazcarado y que es un gaitero.

Ambás explica que esta mazcarada "Es un rito de paso de la mocedá a la madurez asociado al soslsticio de invierno. Ye una trasgresión, la burla, la comedia, y todos los que la forma son hombres". El especialista en cultura popular espera que esta tradición enraíce igualmendte en los más pequeños, para lo cual este año está repartiendo láminas explicativas en los colegios además de poner en marcha una exposición en la Casa de Cultura de Grado, de los ropajes y disfraces de los Aguinaldeiros. "Quiero que los nenos lo asimilen como algo propio, suyo, algo que nada tien que ver con halloween o papás noeles", dice.

Partiparon tres parroquianos junto con Xeitu: Xuan de La Linar, Pablo de Rozadas y Juanma de Acebedo. Ambás recuerda que ya están prepararando la mazcarada del próximo diciembre y espera que tanto los jóvenes de la parroquia como de todo Grado se animen a participar en ella junto con los miembros de Xeitu pues esperan que, en el futuro, todos sus miembros sean naturales de la zona. De aquel 28 de diciembre Ambás guarda con cariño algunos instantes de los muchos gratos que vivió: "como la cara de los vieyos volviendo a ver a los Aguilandeiros y, entre ellos, la de Efigenia, nuestra informante de más edad, de Acebeu, que murió poco tiempo después". Para él fue muy emocionante realizar esta representación en vida de personas que la habían conocido, dijo.

Dentro de poco más de dos meses, la mazcarada volvera a San Juan. Vayan preparando el aguinaldo.