Varados en sus habitaciones durante semanas o meses mientras reciben su tratamiento, los niños de la planta de Oncología Pediátrica del HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) no pueden pensar en lanzarse a grandes aventuras. No hasta que se repongan. Lo que sí pueden hacer es jugar e imaginar, y de ese modo viajar adonde les venga en gana. Eso es lo que van a hacer en el calendario solidario de 2015 que estos días preparan los estudiantes de Medicina de la Universidad de Oviedo y la Asociación Galbán, que agrupa a familias asturianas con niños que combaten esa enfermedad.
En las páginas del almanaque los chiquillos -el más pequeño una niñita de dos años y medio- aparecerán caracterizados de indios y vaqueros, de esquimales, como africanos, vikingos, chinos, hawainos, griegos, mexicanos, vestidos como hindúes, de franceses y hasta habrá un conjunto de sevillanas. Un mes, un destino, y con los chavales, en las fotografías de Javier Sánchez de la Viña, estarán unos sesenta jóvenes, todos alumnos de cuarto de Medicina. Compartirán disfraces y diversión.
"No queremos un calendario morboso, ni mucho menos. Buscamos un enfoque optimista", aclara Ana Miguélez, una de las voluntarias de Galbán que es a la vez estudiante de Medicina y que ha impulsado esta iniciativa. Con ella otros tres compañeros: Pablo Castro, Claudia Moriyón y Eva López Urrutia. Ellos hicieron partícipes al resto de la clase del proyecto y recabaron colaboraciones y apoyos, como el de las dos tiendas de disfraces de Gijón que les prestan los trajes que aparecen en algunas de las fotografías (Gamar y Yolanda González Vestuario, ambas de Gijón).
Con el calendario solidario los estudiantes de cuarto de Medicina recaudan fondos para su viaje de estudios y de paso contribuyen a una buena causa. El año pasado fue la investigación contra el síndrome de Rett y éste el cáncer infantil. Los alumnos de Medicina confían en disponer de ellos a finales del mes que viene. Después de la sesión fotográfica de ayer, en el centro municipal de Santullano, tienen por delante la edición, de la que se ocupa la diseñadora gráfica Irene Mateos. Cuando salgan, con una tirada inicial de mil quinientos ejemplares, se pondrán a la venta a diez euros, cinco para el viaje de estudios y otros cinco para Galbán. Podrán conseguirse en el HUCA, en la Facultad de Medicina y en varias librerías de Oviedo y Gijón. La asociación Galbán los irá distribuyendo por toda Asturias, aprovechando los actos que tengan programados.
El calendario es cosa de todos. Los estudiantes han buscado los trajes y el atrezzo, del que forma parte "Rooney", un hasky siberiano que dará ambiente al cuadro de los esquimales. Los niños ingresados en la planta de Oncología Pediátrica han confeccionado los característicos sombrerillos que utiliza el grupo de los chinos. Un croma sustituye el fondo, que será añadido más adelante. Para la portada del calendario solidario posarán todos los niños que han participado en él, quince o dieciséis estaba previsto ayer, como recuerdo de esta nueva y entretenida aventura.
Y en cuanto al viaje de fin de estudios de los futuros médicos tiene como destino México y saldrá en septiembre del año que viene. Por eso el més de septiembre en su calendario solidario será el de los mariachis.
