Para Illán Esteban la música es "de todos los colores" y en el cuadro que pintó ayer, dejándose llevar por las melodías de los músicos de la OSPA (Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias), echó mano de todos los que tuvo a su alcance. Illán es uno de los jóvenes con discapacidad intelectual que acude regularmente al centro de atención integral (CAI) Naranco, en Oviedo, y fue uno de los protagonistas del concierto, original y divertido, que tuvo lugar en la plaza de Trascorrales durante la mañana.

Los muchachos del CAI Naranco se unieron a los intérpretes de la OSPA, en una de las actividades del denominado "programa social" de la formación sinfónica. Un cuarteto de cuerda, formado por Elena Albericio, Vicente Alamá, Francisco Barahona y Nicolás Cernea, tocó la "Pequeña serenata nocturna" de Mozart, el "Vals de la Bella Durmiente" de Chaikovski, el "Va pensiero" de Verdi y "The Favorite Rag" de Joplin. Mientras tanto, inspirados por sus interpretaciones, diez muchachos, compañeros de Illán Esteban, fueron desfilando por el centro de la sala, cada uno con su ritmo particular, para dejar su impronta en los grandes lienzos, inspirados por sus notas.

Así, entre todos, los músicos y los pintores, compusieron tres cuadros, llenos de color y de gracia, que ahora se repartirán entre el Ayuntamiento de Oviedo, la OSPA y el CAI Naranco: uno para cada uno.

La profesora de Arte del CAI ovetense, Mercedes Rodríguez, dirige a los muchachos en este proyecto de arte y música, que va más allá de concierto en la plaza de Trascorrales. "Llevamos año y medio con él y ya hemos pasado por varios lugares: el instituto de Secundaria de Laviana, el colegio Amor de Dios y los centros de mayores de Pumarín". Hace unos meses, siguió contando, la OSPA se acercó hasta el CAI y ofreció un concierto. Fue así como surgió este espectáculo. Los jóvenes que participan en las actividades artísticas del CAI decidieron poner color a la música y crearon obras emulando la técnica creativa del expresionista norteamericano Jackson Pollock.

En el CAI Naranco los chavales "hacen cosas guapas". Eso es lo que cuentan ellos mismos. Lo explicaba ayer Carlos Gómez, mientras esperaba su turno para salir a pintar el lienzo. Él y sus compañeros Toño García y Javier Díaz aseguraban estar "nada nerviosos" ante su inminente actuación. Entre el público, la mayoría eran familiares, amigos y colaboradores, todos rendidos ante tanto arte.