El ingeniero lenense Francisco García González-Pola, antiguo directivo de Ensidesa, falleció ayer en Oviedo a los 93 años de edad. Padre de una numerosa familia de seis hijos, ocupó cargos de responsabilidad en varias empresas y también en el Colegio de Ingenieros Industriales de Asturias y León. Era doctor ingeniero industrial por la Universidad de Barcelona.

"Un hombre bueno, trabajador y honrado". Así definen a Francisco Francisco García González-Pola quienes más de cerca le conocieron. Aunque nació en Piñera (Lena), en 1922, vivía en Oviedo desde 1967. Aficionado al golf, era un habitual del Club de Tenis de la capital del Principado. Casado con María José Vallejo, disfrutaba con su familia, y de forma particular con la compañía de sus siete nietos.

Siendo adolescente, Francisco García González-Pola dejó Asturias para realizar en Madrid el siempre complicado ingreso en la carrera de ingeniería industrial. Los estudios y el doctorado los cursó en Barcelona. De vuelta al Principado, ejerció como director en la empresa avilesina Siderúrgica Asturiana. De ahí pasó a Uninsa, primero como director de organización y personal, y más tarde como responsable del área social. Cuando Ensidesa absorbió a Uninsa, se convirtió en director social de la compañía resultante, un cargo que en la práctica le confería potestad sobre el área de recursos humanos.

El funeral por Francisco García González-Pola se celebrará a las cinco y media de la tarde de hoy, miércoles, en la parroquia ovetense de Los Carmelitas.