"Nosotras también podemos barrer las calles, no sólo en casa". Esta es una de las frases, que casi como un grito de guerra, repitió ayer la veintena de mujeres que reclamó que haya paridad en la plantilla de barrenderos, perteneciente a la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), adjudicataria del servicio de limpieza de Oviedo. El grupo fue a la sede de la compañía, en la plaza de América, con el currículo en la mano para "entregárselo a quien sea". Así lo dijo y lo hizo Blanca Fernández, la portavoz de la Plataforma Vivienda Digna, que finalmente logró hablar con un representante de FCC.

Según Fernández, la empresa les advirtió de que está pendiente de renovar el contrato con el Ayuntamiento -que vence el año que viene- para plantearse la posibilidad de incorporar a más personas, y, por tanto, a más mujeres. "Tiene cerca de 300 contratados y sólo cinco son de sexo femenino", explicó la portavoz de la plataforma, que propone al equipo de gobierno local "unos pliegos de condiciones acordes al siglo XXI en la próxima licitación del contrato del servicio del limpieza". Así, las manifestantes creen que el acuerdo debe incluir la paridad como requisito fundamental y la contratación de mujeres con dificultades económicas o paradas de larga duración.

Estas mujeres protagonizaron una protesta similar hace siete meses delante de la sede de FCC. En esa ocasión, el gerente, Ernesto Barrio, confirmó que no hay barrenderas ni conductoras de los vehículos especiales del servicio de limpieza de la ciudad, y que sólo existen contrataciones femeninas en el área técnica y de administración. "Hemos suscrito recientemente un convenio nacional por la igualdad, de forma que a medio plazo podamos integrar mujeres en el personal", dijo.

En la actualidad, 280 personas trabajan para el servicio de limpieza del municipio, pero llegó a haber cerca de 400 en la década de los noventa.