A apenas cinco minutos caminando de la calle Uría la maleza crece sin control, hay montones de basura, edificios que se vienen abajo y las ratas campean a sus anchas. Al poco de dejar la calle Uría y tras atravesar el puente de Nicolás Soria, surgen, entre los bloques de viviendas construidos no hace muchos años, las naves abandonadas de la calle Almacenes Industriales en Ciudad Naranco y varias parcelas, sin edificar y cubiertas de matojos que crecen sin ningún control. El vecindario cuenta que ese es su aspecto desde hace más de diez años, que incluso se han producido pequeños incendios en el interior de los solares y que no es raro ver ratas saliendo de ellas.
Carmen Díaz, presidenta de la Asociación de Vecinos "Los Puentes", afirma que "Ciudad Naranco existe y sus vecinos pagan sus impuestos, como el resto de la ciudad". Dice que en el barrio están cansados de las promesas incumplidas del Ayuntamiento de Oviedo a lo largo de los últimos años. "Gabino de Lorenzo fue el Alcalde que expropió el solar para ampliar la calle Nicolás Soria y ahí sigue, igual; en Coronel Bobes, habían quedado en ampliar las aceras, y en la calle que sube a las Ursulinas, está ocupada por las farolas. Es tan estrecha que las madres no pueden pasar con los carritos de los bebés y tienen que bajar a la carretera", cuenta la representante vecinal.
"Es una vergüenza que esto pase en pleno centro de Oviedo", opina la portavoz de "Los Puentes", que, resignada al olvido, pone en duda que el nuevo equipo de gobierno municipal tome cartas en el asunto.
Los ovetenses que residen en Ciudad Naranco también echan en falta servicios municipales y espacios públicos. "Un centro de estudios, un parque infantil, una zona verde decente, las luces -que en vez de iluminar desiluminan y que están cambiando en todo Oviedo-", enumera Carmen Díaz. "Vamos a tener que volver a salir a la calle", advierte.
