Los vecinos de Oviedo mantienen su escepticismo sobre la posibilidad prometida por el tripartito de que participen en la elaboración de los próximos presupuestos, que deben presentarse antes de dos meses. El retraso en la puesta en marcha de los distritos ha dejado al gobierno local sin apenas tiempo para maniobrar, pese a los últimos acelerones de la concejala de Participación e Información, Ana Taboada, que en las últimas semanas ha apretado su agenda para ir barrio por barrio explicando su funcionamiento y su utilidad. Casi todos los portavoces vecinales consultados entienden que hay poco tiempo para que se establezca un "buen sistema" que les permita aportar sus propuestas.
Taboada (Somos) siempre ha defendido que, aunque el tiempo es justo, su concejalía está desprovista de gente y tiene poco presupuesto, los vecinos podrán aportar sus ideas a las cuentas municipales. En concreto, la promesa es que el uno por ciento del presupuesto municipal lo decidan los ovetenses, que están en una fase avanzada de elaboración y que se espera que estén listos durante este mes.
La idea inicial de Taboada es que los vecinos puedan participar de dos maneras: de manera física, a través de los centros sociales de cada barrio; y también de manera electrónica, a través de un sistema digital que está a punto de implementarse.
Mientras tanto, mientras esperan a ver cómo se soluciona la situación, los líderes vecinales de la ciudad continúan con un enfrentamiento que ya va para largo, por más que Taboada haya llamado más de una vez a la "unidad" por el bien de la ciudad. Por un lado está la FAVO, con Emilio Peña, su presidente a la cabeza, y por otro, ahora, están los integrantes de la nueva federación que está en ciernes, con Javier Fernández, de la Asociación de Vecinos de Vallobín, como principal portavoz. Al margen de las asociaciones incluidas en estas dos plataformas, hay otras que no pertenecen a ninguna, y que son partidarias de luchar de manera individual por cada barrio.
